Como recuerda el Papa Francisco, los pobres no son solo destinatarios de obras de buena voluntad, sino también sensibilizadores de nuestra conciencia y de la injusticia social
«No
amemos de palabra sino con obras», siguiendo el lema de la I Jornada Mundial de
los Pobres convocada por el Papa Francisco – en programa para el próximo
domingo, 19 de noviembre – la Conferencia Episcopal Española y Cáritas invitan
a responder con obras al grito de los pobres.
La
idea de impulsar esta Jornada – se lee en el comunicado – nació el 13 de
noviembre del año pasado, fecha en la que se cerraban en todo el mundo las
Puertas de la Misericordia. Ese día, en la Basílica de San Pedro – recuerdan los
Prelados – el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a todas las personas
marginadas. De manera espontánea, al finalizar la homilía, el Pontífice
manifestó su deseo de que, “quisiera que hoy fuera la Jornada de los
pobres”.
La
Conferencia Episcopal Española señala que, la celebración de esta Jornada – que
el Papa Francisco ha establecido que se celebre todos los años y en toda la
Iglesia el último domingo del tiempo ordinario, es decir, el domingo XXXIII,
previo a la fiesta de Cristo Rey – es una ocasión especial para poner de
manifiesto, como un verdadero signo de evangelización y compromiso, la
participación y la aportación de los más pobres en la vida de las comunidades.
El
lema propuesto por el Papa para esta Jornada es elocuente: «No amemos de palabra
sino con obras». Con esta exhortación – se lee en el documento – el Pontífice
propone dos objetivos para esta convocatoria:
“Estimular
a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del
derroche, haciendo suya la cultura del encuentro; e invitar a todos,
independientemente de su credo, para que se dispongan a compartir con los
pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo de fraternidad”.
“Promover
una caridad que nos lleve a seguir a Cristo pobre y a un verdadero encuentro
con el pobre. Como recuerda el Papa Francisco, los pobres no son solo
destinatarios de obras de buena voluntad, sino también sensibilizadores de
nuestra conciencia y de la injusticia social”.
En
su mensaje para esta Jornada, el Santo Padre propone, además precisan los
Obispos, propuestas concretas de acción, como son identificar de forma clara
los nuevos rostros de la pobreza y descubrir sus “caras marcadas por el dolor,
la marginación, la opresión, la violencia, la tortura y el encarcelamiento, la guerra,
la privación de la libertad y de la dignidad, por la ignorancia y el
analfabetismo, por la emergencia sanitaria y la falta de trabajo, el tráfico de
personas y la esclavitud, el exilio y la miseria, y por la migración forzada”.
Renato
Martínez
Radio
Vaticano