“Ser Hijo de Dios, tener la
vida divina, estar en gracia, sigue siendo el más grande ideal, el título mejor
que podemos ostentar en nuestra tarjeta de identidad y en nuestro árbol
genealógico”
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Una religiosa entrega ayuda a una madre de familia en Oaxaca
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El
Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera
Carrera, afirmó que las obras de misericordia se adelantaron 20 siglos a
los derechos humanos.
Según
señala SIAME, así lo indicó el Purpurado en la homilía de la Misa que presidió el
domingo 26 de noviembre en la Solemnidad de Cristo Rey.
“Cristo
Rey nos enfrenta con una serie de realidades que antes se llamaban obras de
misericordia y ahora se denominan derechos humanos. Jesús juzgará dignos
súbditos de su Reino a los que se hayan preocupado por hacer efectivas en la
tierra las exigencias básicas del hombre: el alimento, la vivienda, el vestido,
la salud y la libertad”, dijo el Arzobispo.
En
su opinión, explicó el Cardenal, “aquí tenemos la declaración de los derechos
humanos con veinte siglos de adelanto y sin ideologías. Pues bien, satisfacer
esos derechos, especialmente entre los más necesitados y marginados, constituye
el programa del Reino de Cristo”.
“Vestir
al desnudo, alimentar al hambriento, cobijar a los sin techo, sanar a los
enfermos, liberar a los que de mil formas están encarcelados, es la manera de
establecer el Reino de Cristo aquí en la tierra, es la mejor forma de honrar a
Cristo Rey”.
El
Cardenal Rivera dijo también que “el misterio del Reino, escondido durante
siglos y generaciones en Dios y presente en la vida y las palabras de Jesús,
identificado con su persona, es don del Padre y consiste en la comunión,
gratuitamente ofrecida, del ser humano con Dios, comenzando en esta vida y
teniendo su plena realización en la eternidad”.
“Todo
lo que sea luchar contra la mentira, la falsedad, la hipocresía y la cultura de
la muerte, es trabajar por el reinado de Jesús en nuestra sociedad”.
El
Arzobispo Primado de México reconoció que “la sensibilidad de hoy no vibra con
la idea de la gracia y la santidad, pero eso no quiere decir que debamos
renunciar a proclamar y a esforzarnos por alcanzar el máximo nivel de
realización humana, que es la dimensión divina”.
“Ser
Hijo de Dios, tener la vida divina, estar en gracia, sigue siendo el más grande
ideal, el título mejor que podemos ostentar en nuestra tarjeta de identidad y
en nuestro árbol genealógico”.
El
Cardenal resaltó que “si queremos implantar entre nosotros el Reino de Cristo,
trabajemos por alejar de nuestras fronteras toda clase de injusticia, de
violencia y de odio. Para el súbdito del Reino de Cristo no vale el eslogan:
‘si quieres la paz, prepara la guerra’, sino el de ‘si quieres la paz,
establece el amor y el desarrollo’, o sea, el amor traducido en obras que
transformen y que dignifiquen al ser humano”.
La Iglesia “tiene que
superar el radicalismo de las ideologías contemporáneas que esperan la
realización del Reino justificando el socialismo o el capitalismo en nombre del
evangelio y exigiendo ser socialista o capitalista en nombre de la fe”,
concluyó.
Fuente:
ACI
Una
religiosa entrega ayuda a una madre de familia en Oaxaca