Calor de hogar
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cada
nuevo despertar se va haciendo notar un poco más el frío. Se entrevén más
prendas de abrigo bajo el hábito de las monjas. Hasta las menos frioleras ya se
han puesto alguna capa más. Tal es así, que ayer en el Noviciado decidimos
comenzar a encender un poquito la gloria.
¡Ya
estamos en otoño! A mí esta época del año me encanta: ver el paisaje cambiante,
el calor de la gloria... ¡todo me sabe a hogar!
Sí,
el otoño genera mucha vida dentro de mí. Es como una nostalgia que te invita a
mirar hacia dentro, y a darte cuenta de lo a gusto que estás en casa. Venimos
del verano, que es la estación que nos invita a salir, a estar más dedicados hacia
fuera. Y parece que, al comenzar el curso, todos se van guardando más en el
hogar. Es una estación que invita a la intimidad.
Y
aquí me puedes decir: ¿y las personas que viven solas? Pero, todos hemos
experimentado alguna vez el estar rodeado de muchas personas que te quieren...
y, sin embargo, sentir soledad.
Y
es que dentro de nosotros tenemos un anhelo muy grande, un deseo de
experimentar un amor tan íntimo que llene todo nuestro ser.
Muchas
veces busqué algo o alguien que me llenara... pero siempre sentía que nadie me
podía llenar, que, aunque estuviera rodeada de personas, siempre había un gran
vacío dentro de mí.
Sólo
cuando me dejé encontrar por Él descubrí que en el corazón hay una parte que es
tan íntima que únicamente Cristo puede saciar.
Él
es el único que puede llenar nuestra vida, nuestro corazón, todo nuestro ser.
Su Amor es tan personal que te hace sentir único. Ésta es la intimidad que
todos andamos buscando, aunque muchas veces ni siquiera lo sepamos. Por eso,
con Cristo, nunca estamos solos.
Hoy
el reto del amor es visitar a una persona que viva sola. Hoy llama a la puerta
de quien vive en soledad y para un rato con él. Pero, sobre todo, llévale un
detalle para que pueda experimentar que nunca está solo: un libro que le hable
de Cristo, un Rosario, una cruz... Tu visita le agradará muchísimo, pero serán
tan sólo unos minutos o un par de horas; sin embargo, hay Alguien que nunca se
separa de su lado. ¡Lleva el verdadero Calor a su hogar!
VIVE
DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma