En lugares insospechados
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
otro día vino una amiga de la Comunidad a visitarnos y a darnos una pequeña
charla. Es una especialista de la Virgen de Guadalupe, pero, con motivo del
centenario de las apariciones de Fátima, este año se ha dedicado a profundizar
en todo lo referente al santuario de Portugal.
En
la charla nos habló de Lucía, la mayor de los tres pastorcillos. ¡Fue muy
interesante, nos tuvo a todas súper atentas! A cada paso iba comentando
anécdotas o hechos curiosos, que me sorprendieron muchísimo. Éste fue el que
más me gustó:
Un
día (años después de las apariciones de la Virgen) mandaron a Lucía a tirar la
basura. En esto se encuentra con un niño. Ella le pregunta que si sabe el Ave
María. El pequeño dice que sí, pero, cuando la monjita le pide que lo recite,
guarda silencio. Lucía dedica un buen rato a decir varias veces la oración con
el niño y le indica que debe hacerlo así todos los días.
Tiempo
después, enviada de nuevo a tirar la basura, Lucía vuelve a encontrarse con el
pequeño.
-¿Qué?
-le pregunta sonriente- ¿Has hecho lo que te dije?
A
lo que el niño responde:
-¿Y tú? ¿Has hecho lo que te dijo mi Madre?
Entonces
descubrió que el niño resplandecía... ¡era el Señor!
Imagínate
el sofocón de Lucía: “¡Ay, Madre! ¡He dado catequesis al Niño Jesús!”
A
parte de lo impresionante y simpático de la anécdota, hubo un detalle que me
llegó al corazón: las dos veces se encontró al Niño... ¡cuando iba a tirar la
basura!
Si
me dijesen que iba a la capilla, o que salía de rezar el rosario, ¡qué sé yo!,
algo un poco más místico... pero no, encuentra al Señor cuando hacía algo de lo
más ordinario: tirar la basura. ¿A quién no le ha tocado alguna vez llevar la
bolsa?
Creo
que es una prueba más de que Cristo permanece siempre a nuestro lado, su amor
no se aparta jamás de nosotros. Y las tareas sencillas parecen ser sus
favoritas...
Hoy
el reto del amor es buscar al Señor en lugares insospechados. Te invito a que
hoy hagas una tarea en casa, de ésas habituales y poco glamurosas... pero hoy
hazla con una sonrisa, mirando al Cielo: “Señor, hoy hazlo conmigo”. ¡Abre los
ojos y descubre su Presencia! ¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma
