También quisieron que Rebeca renegara de Jesucristo y la obligaban a rezar el Corán cinco veces al día
Rebeca
fue esclava sexual de Boko Haram. La pegaron tales palizas que perdió al hijo
que esperaba. Los terroristas querían que renegara de Jesucristo y la obligaban
a rezar el Corán cinco veces al día.
Pero cuando, de rodillas, inclinaba la
cabeza hacia la Meca, recitaba en su interior: «En el nombre de Jesús, te
quiero Señor». Incluso los terroristas la forzaban a rezar el rosario musulmán
y en cada cuenta, ella paladeaba un avemaría a la Virgen.
El martes que viene
Ayuda a la Iglesia Necesitada la trae a Madrid para presentar una campaña de
recogida de fondos para ayudar a las víctimas y huérfanos de Boko Haram en
Nigeria.
La
fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN España) presenta
su nueva campaña Libres ante el terror de apoyo a la Iglesia en
Nigeria y las víctimas del grupo yihadista Boko Haram. Tendrá lugar el próximo
martes 19 de septiembre en la sede de la fundación (C/ Ferrer del Río,14.
Madrid) a las 11:00 horas.
Contará
con la presencia de Rebeca, madre de familia y católica que fue
secuestrada por Boko Haram. A su hijo de dos años, Zacarías, los terroristas le
lanzaron al lago Chad, donde murió ahogado, porque su madre se negó a tener
relaciones sexuales con los milicianos. A Rebeca, durante su cautiverio, la
golpearon tanto que mataron al hijo que llevaba dentro.
El
calvario de esta mujer comenzó cuando Boko Haram atacó su pueblo, Baga, situado
al noroeste de Nigeria. Tuvo que salir corriendo junto a su marido, Vitrus, y
sus dos hijos, Zacarías, de 2 años, y Jonathan, de 1. Pero Rebeca, de 24 años y
embarazada, no podía seguir el ritmo. El matrimonio decidió separarse
porque el grupo terrorista asesina a los hombres y secuestra a las mujeres.
Boko Haram dio alcance a la mujer y a sus dos hijos, y acto seguido, se
escucharon una ráfaga de disparos. Rebeca pensó que habían asesinado a Vitrus,
y este pensó que habían matado a Rebeca.
A
la mujer la llevaron a un campo de entrenamiento del grupo terrorista, junto
con el resto de mujeres cristianas de Maiduguri, donde se convirtió
en esclava sexual de los milicianos. Rebeca se negaba a entregar su cuerpo a
los terroristas, lo que le costó un sinfín de palizas que provocaron la muerte
del bebé que estaba esperando y que asesinaran a su hijo Zacarías en el lago
Chad.
También quisieron
que Rebeca renegara de Jesucristo y la obligaban a rezar el Corán cinco veces
al día. Pero cuando, de rodillas, inclinaba la cabeza hacia la Meca, recitaba
en su interior: «En el nombre de Jesús, te quiero Señor Jesús». Incluso los
terroristas la forzaban a rezar el rosario musulmán y, en cada cuenta, ella
rezaba un avemaría a la Virgen. Finalmente, Rebeca fue violada y se quedó
embarazada de un terrorista.
Tras
dos años en este infierno, la mujer pudo escapar. Salió corriendo del campo de
entrenamiento con su hijo Jonathan y el hijo del miliciano. Pasó semanas
perdida en el norte de Nigeria hasta que pudo llegar a su pueblo, donde se
reencontró con su marido. Vitrus, pensando que su mujer había fallecido, estaba
apunto de casarse con otra mujer.
En
la presentación también estará presente el padre Innocent Zambua, sacerdote de
la diócesis de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, cuna de Boko Haram y
una de las zonas que más ha sufrido los ataques del grupo terrorista.
Ayuda
a la Iglesia Necesitada quiere con esta campaña recaudar fondos para sostener a
las viudas y huérfanos víctimas de Boko Haram en la diócesis de Maiduguri, para
su escolarización y formación. También quiere reconstruir las casas de aldeas
cristianas quemadas por el grupo Fulani en el sur de Kaduna, entre otros
proyectos relacionados con la formación de seminaristas, catequistas, y
acciones a favor del diálogo interreligioso.
Fuente:
Alfa y Omega