HOY EL RETO DEL AMOR ES AMARTE PEQUEÑO

David vs. Goliat

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Durante el verano, cada día o día y medio nuestro huerto necesita un buen regado, para que las plantas se mantengan vivas y frescas.

Ayer mismo me tocaba a mí ir a realizar esta tarea. Cuando salía por la puerta, me encontré con Joane, que me dijo:

- Ya verás, seguro que hay algo para recolectar.

Así que me fui feliz hacia el huerto.

Mientras dejaba la manguera en los surcos para que se fueran llenando de agua, me dediqué a mirar entre las hojas para ver qué tal estaban los tomates, los pimientos... Había muchos frutos, la mayoría aún verdes, pero pronto encontré el color rojo entre los tomates del fondo.

Me puse a recoger los más coloreados, y me saltó a la vista un hallazgo increíble: "Cuanto más pequeños... antes maduran". ¡Sí, eran un montón de tomates cherry! Estaban perfectos y a punto, listos para llevar a la mesa. Sin embargo, de los tomates normales (que son mucho más grandes en tamaño) apenas pude recoger uno o dos.

Este hecho me ayudó mucho para la oración, y es que es lo mismo que dice Jesús: "El que se haga pequeño como un niño, ése es el más grande en el reino de los cielos". Sin embargo, la tendencia de nuestro ser nos habla de logros, de ser grande aquí, ahora, de conseguir éxitos...

Y esto que nos ocurre con las cosas humanas, lo trasladamos rápidamente a nuestra relación con el Señor y pensamos que, cuanto más consigamos con nuestro esfuerzo, más cerca estaremos de Él; o que, cuando seamos mejores, o cuando cambiemos... Él nos recompensará. Y, sin embargo, Él lo que quiere es que nos amemos así, como somos, pequeños. Que ante Él no tenemos que dar talla de grandeza.

Él quiere que pongamos nuestra pequeñez en Sus manos, y que nos dejemos guiar por Su presencia que habita dentro de nosotros y que nos conduce hacia una vida nueva.

No hay nada que nos haga madurar tanto como el dejarnos amar en nuestra propia realidad, ésa a la que cada día nos enfrentamos. Su Amor es el Sol que nos madura.

Hoy el reto del Amor es amarte pequeño. Hoy déjate llevar por esos pequeños impulsos que el Señor pone en tu corazón haciendo un acto de amor: cambiar la bolsa de la basura, poner una lavadora, sacar los platos del lavavajillas... Será un acto pequeño a los ojos humanos, pero que será grande a los ojos del Señor.

VIVE DE CRISTO


Fuente: Dominicas de Lerma