Es una terrible realidad
que abarca a las conciencias de una arrolladora mayoría
La frase que intitula este artículo puede sonar a “sorpresa” para muchos bautizados ya que, en realidad, en muy pocos púlpitos y catequesis se recuerda. Pero es verdad que se comete un pecado mortal (no venial) si se falta a Misa un domingo o día de precepto siempre que no haya enfermedad, imposibilidad física real o cuidado de un enfermo, tal como enseña en catecismo en su punto 2181.
Pero ha de recordarse también, en estos tiempos de confusión y relativismo, que este punto de nuestro catecismo está avalado en la ley de la Iglesia Católica cuyo mandato primero dice “Oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar” que a su vez se avala por la misma ley Divina ya que el tercer madato de dicha ley es “Santificarás las fiestas”. Y, aún más, este precepto eclesial se justifica sobre todo en el primer mandamiento de la ley de Dios “Amarás a Dios sobre todas las cosas”, ya que quien sea capaz de faltar a Misa por no restar un poco de tiempo a su ocio o, sencillamente, por no contrariar a otras personas, demuestra con creces que está a años luz de amar a Dios sobre todas las cosas.
Pero
en este artículo yo deseo tocar una cuestión muy concreta: el masivo abandono
de la Misa dominical se debe, sobre todo, a que desde un principio (catequesis
de primera comunión), la inmensa mayoría de los niños/as NO saben que
faltar a Misa en domingo es pecado mortal. De hecho la terrible realidad es más
amplia: la mayoría de los niños no saben ni siquiera que es pecado. Luego
cuando son adolescentes, y van a recibir la confirmación, la inmensa mayoría
tras recibirla no vienen a Misa el domingo siguiente porque siguen sin saber
que faltar a Misa es pecado mortal. Y hay efectos todavía peores: ya es muy
extendida la costumbre sacrílega de faltar a Misa los domingos y luego, cuando
hay ocasión extraordinaria de ir a Misa (en funeral, boda, primera comunión…)
se asiste y se comulga sin haberse confesado, y sin propósito alguno de volver
a la práctica dominical regular. Esto es así: un hecho indiscutible y a la vez
tremendo.
Y
la causa, vuelvo a repetirlo, es que no se predica de forma concreta este
aspecto. Si: la doctrina está ahí, escrita, en el catecismo (punto 2181),
pero, ¿de qué sirve que la doctrina no se toque si casi nadie la conoce
porque casi nadie en la Iglesia la predica o enseña?; y, lo que es aún peor: en
realidad en muchas comunidades SI se predica sobre esto pero para decir lo
contrario: que faltar a Misa en domingo NO es pecado mortal. Esta barbaridad se
enseña en no pocos colegios “religiosos”, parroquias, facultades de teología y
lugares similares de “formación”. Y, mientras tanto, generaciones y más
generaciones de bautizados crecen en la ignorancia y la indiferencia. Si algún
lector cree que exagero, ¿porqué no preguntan?…..si, pregunten a niños de su
barrio, de su colegio, de su parroquia…..niños que ya han hecho la primera
comunión y que, una vez celebrada la fiesta, sus padres ya no los traen más a
Misa los domingos. Es una terrible realidad que abarca a las conciencias de una
arrolladora mayoría.
Y,
ante esto, los sacerdotes y catequistas que tocamos las conciencias de los
fieles para recordarles que es pecado mortal faltar a Misa, ciertamente, nos
sentimos muy poco apoyados por nuestros superiores. Pienso que ¡cuánto bien
harían cartas pastorales CLARAS en este punto por parte de los Obispos, y hasta
por parte del Papa!…….nos servirían para no parecer “guerreros del antifaz” que
luchamos contra todos los elementos contrarios (tanto externos como internos de
la Iglesia). Desde estas líneas, si algún Obispo me leyera, hago un ruego muy
especial en esta dirección: una carta, sólo una carta firmada por un Prelado
donde se recuerde a los fieles que es pecado mortal faltar a Misa un domingo o
día de precepto. Dicho con claridad, concreción y sin ambigüedades. Todos
estamos acostumbrados, si, a mensajes del tipo:
-
El domingo es el día del Señor
-
La familia unida en oración en domingos
-
La necesidad de orar en tiempo de descanso
-
El bien grande que recibimos al ir a Misa………..etc
Pues
se hace URGENTE leer, firmado por un Obispo: “Faltar a Misa es Pecado Mortal”.
Y punto.
Por:
Padre Santiago González