“Las estrellas no deben ser adoradas, el eclipse no es algo para ser adorado o temido, y esto es parte de nuestra fe religiosa, es algo para disfrutar, es algo para poder sentarse y apreciar la belleza ‘bien hecha por Dios’”
El
hermano jesuita Guy Consolmagno, doctor en Ciencias Planetarias, astrónomo y
director del Observatorio Vaticano, se encontraba de visita en los Estados
Unidos, el único lugar en la tierra en el que este lunes 21 de agosto se podía
observar un eclipse total de sol.
El
hermano Consolmagno, experto en asteroides y meteoritos, conversó el
pasado jueves
17 de agosto con la revista TIME después de arribar al lugar donde se ha
podido observar con mayor precisión el fenómeno que ha tenido una duración
aproximada de 1 hora y 33 minutos: la ciudad de Hopkinsville, en Kentucky.
“Dios
pudo haber hecho el universo de muchas maneras diferentes. Dios optó por hacer
un universo racional, de modo que pudiéramos predecir estos eclipses con una
enorme precisión, y al mismo tiempo (…) hay gozo de ver la belleza que viene,
que podemos experimentar, ver su hermosura”, dijo el jesuita, quien permanecerá
esta tarde en la iglesia local
de los Santos Pedro y Pablo.
Acerca
del significado del eclipse, el director del Observatorio Vaticano dijo que el
eclipse “nos recuerda la inmensa belleza en el universo que ocurre fuera de
nuestro propio pequeño campo de preocupaciones. Nos saca de nosotros mismos y
nos hace recordar que somos parte de un universo grande y glorioso y hermoso”,
recordó el jesuita.
“El
significado viene con mejores preguntas. Hay tantas maneras diferentes de
acercarse espiritualmente a la vida.
Comience con cualquier tradición suya y pregúntese, ¿qué preguntas esto evoca
en usted? Y solo reflexione sobre esas preguntas en su corazón”, interpeló el
científico.
En
ese sentido, el hermano Consolmagno recordó a la Virgen María, y lo que se dice
sobre cómo ella comprendió al niño Jesús cuando lo criaba.
“No
escribió un libro de texto sobre Cristología. En el Evangelio de San
Lucas nos dice que ella meditaría estas cosas en su corazón. Y simplemente
tomar ese tiempo para reflexionar no es algo a lo que le dediquemos el tiempo
suficiente”, recordó.
En
declaraciones para WKMS
News, el astrónomo aseguró que pese a que algunas personas quieren que el
eclipse sea un evento sobrenatural, eso no es lo que Dios quiere.
“Las
estrellas no deben ser adoradas, el eclipse no es algo para ser adorado o
temido, y esto es parte de nuestra fe religiosa, es algo para disfrutar, es
algo para poder sentarse y apreciar la belleza ‘bien hecha por Dios’”,
enfatizó.
Para
el Observatorio del Vaticano, dijo el hermano Consolmagno, el eclipse es una
manera de involucrar al público, y por lo tanto, sus miembros están dando
charlas en varios lugares a lo largo del camino.
Finalmente,
el astrónomo se dirigió a todas las personas que tendrán la oportunidad de
vislumbrar el eclipse, aclarando a la revista TIME que no necesitan ni de un
telescopio, educación o que alguien le diga lo que está mirando.
“Cualquiera
que lo experimente, cualquiera que esté allí bajo la sombra de la luna
experimentará el eclipse. Todos estamos bajo el mismo cielo. Esa sensación de
alegría común es algo que puede unirnos y animarnos a querer aprender más”,
concluyó.
Fuente:
ACI
