CUANDO STENDHAL CONTÓ QUE LOS JESUITAS HABÍAN LOGRADO CONVERTIR AL DIABLO

Una curiosa leyenda sobre una de las iglesias más imponentes de Roma: la del Gesù

El famoso escritor francés Stendhal, nos narra esta curiosa leyenda sobre la “Piazza del Gesù” en Roma: Un día el viento y el diablo andaban de paseo por Roma, llegando a la plaza ya mencionada, el diablo dijo: “viento, tengo que hacer unos tramites dentro de la Iglesia de Jesús, espérame que regreso enseguida”. El diablo entró pero por alguna razón nunca más salió, y el viento se quedó allí a esperarlo.

Quizás con esto Stendhal quería de algún modo explicar la capacidad increíble de conversión de los jesuitas, ya que parece que el diablo nunca salió porque los jesuitas lograron convertirlo, y explica también porque la plaza es una de las zonas más ventiladas de Roma, el viento va y viene esperando todavía que salga el diablo.

Esta curiosa leyenda nos da para hablar sobre la imponente Iglesia del Jesús, su nombre completo es “Chiesa del Santissimo Nome di Gesù all’Argentina” obra tan ansiada por San Ignacio de Loyola, y que actualmente es la sede principal de la Compañía de Jesús, más conocidos como “jesuitas”, en Roma.

Fue construida en 1584, y está considerada la primera iglesia de estilo barroco romano. Fue proyectada por Nanni di Baccio Bigio y reelaborada por el gran maestro Miguel Ángel.

La fachada es simple, pero al entrar, te sorprende la suntuosidad de su decoración interior. El extraordinario fresco en el techo de Giovan Battista Gaulli, llamado “Triunfo del nombre de Jesús”, es tan maravilloso de contemplar, que pusieron un gran espejo mirando hacia el techo, para que puedas admirarlo sin tener que sufrir de una tortícolis al cuello después.

Llama también mucho la atención el magnífico altar mayor, donde se encuentra una urna de bronce con los restos de San Ignacio de Loyola , y la impresionante capilla al lado izquierdo del altar, dedicada al santo y diseñada por Andrea del Pozzo.

Al frente de la capilla de San Ignacio, se encuentra la capilla de San Francisco Javier, donde se conserva el relicario de plata con la parte del brazo derecho del santo. Sus demás restos están enterrados en la iglesia jesuita de Goa.

Esta iglesia es considerada parte de los bienes artísticos e históricos de Roma, por la cantidad de obras que posee de muy reconocidos artistas, escultores y arquitectos de la época renacentista como Miguel Ángel, Bernini, Giacomo della Porta, entre tantos otros.
Para conocer más de ella y admirar sus obras puedes hacer una visita virtual en el siguiente sitio de la Compañía de Jesús.

María Paola Daud


Fuente: Aleteia