La madre Irene está siendo conocida por la apertura de su convento de La
Granja (Segovia)
Las
carmelitas descalzas de la Granja (Segovia) organizan del 12 al 15 de agosto un
ciclo de conferencias-coloquio para jóvenes titulado “III Punto de Encuentro”.
Estas jornadas se celebrarán en su convento y terminarán con un “refresquito”.
El objetivo es impulsar la “cultura del encuentro” tal y como está pidiendo el
Papa Francisco.
“En el fondo, queremos anunciar a Jesús, pero
lo primero es encontrarnos con la gente. Es sencillamente mostrar un corazón
abierto, capaz de escuchar y acoger al otro, aunque quizás no sea ni
creyente, viva alejado de la Iglesia, o esté lleno de prejuicios ¡Un corazón
cristiano es así y Jesús es así!”, expone a Religión Confidencial la
madre carmelita Irene.
En
este encuentro esperan a muchos jóvenes. Y para conseguirlo, cuentan con el
grupo Kerygma de la diócesis de Alcalá de Henares. “Estos jóvenes harán su
característico apostolado-misión por las calles de La Granjainvitando a
todos a nuestro Punto de Encuentro”, afirma la religiosa.
Cambiar “eso de
clausura”
La
hermana Irene explica a RC qué significa exactamente su vocación, monjas
de clausura, para aquellos que piensan que no pueden tener contacto con la
gente. “Eso de clausura hay que cambiarlo por monjas contemplativas.
Las conferencias son un medio para un fin. Lo importante es que queremos
ser mujeres de oración, de silencio, de amistad íntima con Jesús. Por lo
demás, cada época tiene sus modos y maneras”.
La
religiosa recuerda que estas acciones de las carmelitas forman parte del cambio
que está llevando a cabo el Papa Francisco. “Me parece un regalo de Dios
estupendo y además en ¡español! Lo llevo aquí en mi rosario. (La hermana
muestra la medallita de su rosario). Trato de leerlo todo lo que puedo. Me
inspira mucho”.
Pero
la hermana, siempre sonriente, se muestra seria al explicar que ella no hace
distinción de papas. “Que conste: en mí no hay una actitud tendenciosa. Yo he
leído con igual interés y entusiasmo al Papa Benedicto XVI, Juan Pablo II,
y me considero de la juventud de san Juan Pablo II. En mi noviciado
me ayudaron mucho sus encíclicas. Yo soy “hija de la iglesia”, ¿sabes? Mis
ojos de fe ven en todos los Papas igualmente a Cristo, “mi dulce Jesús en la
tierra” (Santa Catalina de Siena)”.
Que la Inquisición no
pillara a Teresa de Jesús
La
madre Irene aprovecha su conversación con este Confidencial para refrescar
algunas enseñanzas de su fundadora, Teresa de Jesús. “El término hija de la
Iglesia es de ella, la santa de Ávila. Ella se pasó la vida tratando de que la
Inquisición no la pillara. Murió diciendo: Al fin muero hija de la
Iglesia como quien da un suspiro de respiro: se alegraba de haber podido
llevar adelante su ideal de vida contemplativa, sus escritos y sus
fundaciones sin ser tachada de visionaria o cosa así”.
Una
carmelita revolucionaria
Por
las iniciativas que llevan a cabo estas religiosas con el fin de dar a conocer
el Carmelo a la gente, algunas personas están calificando a la madre Irene como
la carmelita revolucionaria: encuentros con jóvenes, su canal Youtube,
etc.
“Sí,
ya sé que me llaman la carmelita revolucionaria, pero a mí no me hace
ninguna gracia. Lo primero, porque no es para tanto; lo segundo, porque en
las revoluciones muere mucha gente. Yo sólo soy una pequeña carmelita abierta
a las “sorpresas de Dios” como dice el Papa Francisco. Es Dios, es el
Espíritu Santo el que mueve a su Iglesia hacia adelante para mostrarse creíble
a través del tiempo y del espacio”, explica.
Conferencia
de un padre carmelita
Para
anunciar este “Punto de Encuentro” que organizan en el mes de agosto, han
preparado un cártel a color que consiste en una interrogación para que ellos
reflexionen, pregunten, incluso critiquen.
“Queremos
poner el acento en el encuentro para que la gente participe. El padre carmelita
descalzo Rafael Pascual nos dirigirá unas reflexiones en torno al tema de la
Misericordia. La predicación pretende suscitar preguntas, testimonios,
comentarios e incluso las críticas de los participantes. Si el padre sólo
predica, quizá la Misericordia les resbale. Si el padre responde y acoge sus
comentarios, la Misericordia calará en sus corazones. Como cristianas y
carmelitas estamos convencidas de que la fe responde. ¡Es cuestión de
preguntar!”, subraya la madre Irene.
El
último día lo dedicaran a la adoración Eucarística, un encuentro de
oración titulado: “Contemplar a Jesús con los ojos de María”. En el que rezarán
el rosario, “pero sin prisa. Nosotras mismas dirigiremos unas pequeñas
reflexiones tratando de dar a cada avemaría un sentido profundo”, anuncia la
madre Irene.
Fuente:
ReligiónConfidencial