HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE "PERSONALICES" LO QUE VAYAS A HACER

Personalizando el día

Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Llevamos unos días haciendo material para una peregrinación para la que nos han pedido unas chapas y mochilas personalizadas con el nombre de todos los que van a ir.

Al tener que poner los nombres, entre diseño, montaje y comprobar la lista, llegó un momento en que todos los nombres me sonaban, parecía que conocía a cada uno y, poco a poco, todos iban pasando por mi oración.

El hecho de que llevase cada cosa el nombre escrito me ayudó a orar por los que lo iban a llevar, y me di cuenta de cuántas cosas tenemos entre manos cada día para personalizar. Por lo general, no tenemos la suerte de que salgan los nombres escritos en las cosas que hacemos y por eso no somos conscientes, pero, ¿cuántos nombres hay detrás de la comida que hoy tienes que hacer? ¿Cuántos nombres detrás de las llamadas que vas a recibir? ¿Cuántos que se van a beneficiar de tu trabajo, por sencillo que sea?

Seguro que te habrán venido unos cuantos nombres a la cabeza y, en lugar de pucheros, papeles, ropa, herramientas... ya estás empezando a ver rostros, personas concretas. Y es que, si "personalizas" el trabajo, si lo conviertes en oración por esas personas que van a recibirlo, todo cambia. Orar cuando haces algo hace que todo tenga la impronta del amor, que lo que hagas tenga un valor infinito aunque nadie lo sepa valorar, y hasta el tornillo más pequeño que se ponga en una cadena de montaje se vuelve un gran gesto de amor.

Hoy el reto del amor es que "personalices" lo que vayas a hacer. Ora por las personas que se beneficiarán de lo que hagas, aunque no sepas quiénes son. Hoy, en la montonera de trabajo, en el día agotador que te espera, hay algo más grande: oración y amor. Personaliza y disfruta trabajando con Cristo.

VIVE DE CRISTO


Fuente: Dominicas de Lerma