En el momento de la prueba el
cristiano no puede perder la esperanza, porque Jesús está con nosotros
"A los cristianos
repugna la idea de que los terroristas suicidas puedan ser llamados 'mártires',
afirmó el Papa, porque "no hay nada en su finalidad que se acerque a la
actitud de hijos de Dios".
En el miércoles 28 de junio, día en que creará cinco nuevos cardenales, el pontífice dedicó su catequesis sobre la esperanza cristiana a los mártires: "Hoy reflexionamos sobre la esperanza cristiana como fuerza de los mártires, - dijo hablando en español. Jesús advierte a sus discípulos que serán odiados por seguirle.
Los cristianos son hombres y mujeres «contracorriente», que siguen la lógica del Evangelio, que es la lógica de la esperanza. Esto se traduce en un estilo de vida concreto: deben vivir la pobreza, recorriendo su camino con lo esencial, y con el corazón lleno de amor; deben ser prudentes y a la vez astutos; pero jamás violentos".
En el miércoles 28 de junio, día en que creará cinco nuevos cardenales, el pontífice dedicó su catequesis sobre la esperanza cristiana a los mártires: "Hoy reflexionamos sobre la esperanza cristiana como fuerza de los mártires, - dijo hablando en español. Jesús advierte a sus discípulos que serán odiados por seguirle.
Los cristianos son hombres y mujeres «contracorriente», que siguen la lógica del Evangelio, que es la lógica de la esperanza. Esto se traduce en un estilo de vida concreto: deben vivir la pobreza, recorriendo su camino con lo esencial, y con el corazón lleno de amor; deben ser prudentes y a la vez astutos; pero jamás violentos".
El mal no se puede combatir con
el mal
En
la catequesis pronunciada en italiano, el Papa Francisco observó en primer
lugar, que "los cristianos aman pero no son siempre amados", pero que
Jesús, en el relato evangélico, nos pone de inmediato frente a esa realidad. De
hecho - explicó - en mayor o menor medida, la confesión de la fe sucede en un
clima de hostilidad, y es por eso que los cristianos son hombres y mujeres
contracorriente. Es decir, que porque el mundo está marcado por el pecado, que
se manifiesta en diversas formas de egoísmos e injusticias, quien sigue a
Cristo camina en dirección contraria.
Pero
Francisco puso en guardia también sobre la derrota del cristiano, que es
aquella de caer en la tentación de la venganza y de la violencia, respondiendo
al mal con el mal, mientras que para derrotar el mal, no se pueden adoptar los
métodos del mal: "la única fuerza del cristiano es el Evangelio. En el
momento de la prueba el cristiano no puede perder la esperanza, porque Jesús
está con nosotros; él ha vencido el mal y nos acompaña en todas las
circunstancias que nos toca vivir".
Nada
es invisible a los ojos de Dios
"Hasta
los cabellos de sus cabezas están contados" – nos dice el Maestro, lo que
demuestra que a la vez que realiza un discurso premonitorio de sufrimientos y
contradicciones, también nos da aliento y esperanza, y esto - precisó el Obispo
de Roma - "porque Dios ve, nos protege y nos dona su redención":
"Él es más fuerte que el mal, que las mafias, que las tramas oscuras de
quien lucra sobre la piel de los desesperados, de quien aplasta a los demás con
su prepotencia. Siempre hay alguien que escucha la voz de la sangre de Abel que
clama desde la tierra". "Ninguno de los sufrimientos del hombre, ni
siquiera los más pequeños y escondidos, pasan desapercibidos o son invisibles a
los ojos de Dios".
Martirio
significa testimonio y fidelidad a Jesús
La
lógica cristiana acepta la prudencia, incluso la astucia, pero jamás la
violencia: Jesús nos envía como ovejas en medio de lobos, sin garras, sin
fauces y sin armas, añadió el Papa, y tras recordar que
"martirio" significa testimonio, precisó que - como dice el apóstol
Pablo en el Himno a la caridad- el ideal supremo de vida cristiana no es
el martirio sino la caridad, es decir, el amor a Dios y al prójimo:
"Desde
los primeros cristianos, se ha denominado la fidelidad a Jesús con la palabra «martirio»,
es decir, testimonio. Los mártires no viven para sí, no
combaten para afirmar sus propias ideas, sino que aceptan morir solo por la
fidelidad al Evangelio. Por eso, no se puede utilizar la palabra mártir para
referirse a los que cometen atentados suicidas, porque en su conducta no se
halla esa manifestación de amor a Dios y al prójimo que es propia del testigo
de Cristo".
Por
último, tras recordar la Solemnidad del 29 de junio de los Apóstoles san Pedro
y san Pablo, patronos de la Iglesia de Roma, el Santo Padre rezó para que por
su intercesión, Dios "nos conceda el don de la fortaleza para seguirle y
ser sus testigos viviendo la esperanza cristiana, sobre todo en ese martirio
continuo y escondido de hacer bien y con amor nuestras obligaciones de cada
día".
Griselda
Mutual
Radio Vaticano