La
Agenda Internacional entre el Pontífice y el presidente de Estados Unidos se inicia sin olvidar las diferencias…
Papa
Francisco y el Presidente de Estados Unidos Donald Trump se encontraron en el
Vaticano este 24 de mayo.
Lo
que se dijeron en privado queda privado. Pero, Trump salió contento. Titulares
de periódicos hablan de ‘frialdad’ del Papa, pero en realidad, incluso, hubo buen
humor y sonrisas.
¿Y
ahora qué? Se abre una nueva etapa en la era Trump y en el cuarto año del
pontificado de Bergoglio.
En
la mesa siguen temas por enfrentar en el ‘camino’, como la migración (el muro),
la protección de los refugiados, los pobres (los 10 millones de personas sin
asistencia sanitaria que quedarían fuera del sistema, de ser aprobado el
Presupuesto 2017-2027 del gobierno), la ecología (el COP21 y el fracking–
sacar petróleo usando químicos y sílice del subsuelo con altos costos incluso
para el ambiente), el comercio de armas (EE.UU acaba de vender a Arabia
Saudita 110 millones en armas), la ayuda a los países del sur, entre
otros.
¿Oropel
diplomático? No se diría conociendo el estilo de Francisco, el cual
siempre busca el encuentro en las diferencias. Esto no significa
negociar los propios valores, ni la identidad, sino de “tender
puentes”, como lo ha manifestado en varias ocasiones el mismo Papa a los
católicos, invitándolos a salir y dialogar con quien piensa distinto.
La
economía que pone al centro el hombre es uno de esos temas innegociables de la
Doctrina Social de la iglesia. El mensaje del Papa es como una ‘gota
china’, también dirigido al séquito de Trump. Porque en esta visita
había al menos cuatro personas de su gabinete relacionadas con Goldman Sachs,
el grupo bancario global protagonista de la crisis de 2008.
La
Santa Sede, entre líneas, manifiesta su preocupación por la situación de los
más pobres en EE.UU., cuando asegura que espera una “colaboración serena entre
el Estado y la Iglesia Católica, comprometida en el servicio a la población en
los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes”.
De
hecho, preocupan los drásticos recortes sociales de la administración bajo
la promesa de reducir el déficit público del país en 2027. Esto significa
menos dinero para los más necesitados y, en concreto, menos ayudas a las
familias, especialmente para aquellas con hijos discapacitados o numerosos.
El
Medicaid, el programa de salud público-privado que usan 77 millones de
ciudadanos de ingresos bajos que no pueden costearse un seguro médico privado ,
según el plan del gobierno presentado esta semana, recortará el servicio a casi
11-12 millones de personas en 10 años.
En
fin, no fue una visita de circunstancia – al menos para la Santa Sede – porque mientras
en Roma se habla de paz, Jared Kushner, marido de Ivanka Trump, -presente
en el encuentro con el Papa en calidad consejero presidencial – llevó a
conclusión, el pasado 21 de mayo, un negocio millonario de armas con Arabia
Saudita a favor de la empresa norteamericana Lockheed Martin.
Mientras Riad
destaca en más de un informe internacional por armar y financiar el terrorismo
islámico que incendia varios países de Medio Oriente y África, Trump y el rey
Saman se han puesto de acuerdo contra Irán.
En
este sentido, podemos leer que la Santa Sede remarcó – en el comunicado
oficial – el “intercambio de puntos de vista” sobre “la actualidad internacional”
y “la promoción de la paz en el mundo a través de la negociación política y el
diálogo interreligioso, con especial referencia a la situación en Oriente Medio
y a la tutela de las comunidades cristianas”.
En
esta gira internacional, asimismo, Trump estableció en su etapa en Cisjordania
un vínculo con la autoridad palestina, y manifestó su cercanía al gobierno
de Israel. Lo cual lo promueve como protagonista de un eventual
inicio de negociaciones entre israelíes y palestinos.
En
fin, más allá de fotos de circunstancias o eslóganes, hoy se ha tendido un
puente entre papa Francisco y Trump, que se espera que solidifique en
gestos y acciones concretas.
Y
como dijo Bergoglio de regreso a Roma desde Fátima: Hay que “seguir
adelante, paso a paso, la paz es artesanal, se hace cada día. La amistad entre
las personas, el conocimiento mutuo, la estima, es artesanal, se hace todos los
días”. Esto, parafraseando el Pontífice, con el respeto por el otro, el
decir la verdad de lo que uno cree, caminando con el otro, pero siendo muy
sincero con lo que se piensa.
Otros momentos de la
visita al Vaticano de Donald Trump y familia
La
primera dama Melania e Ivanka Trump visitaron la Capilla Paolina y la Sala
Regia del Palacio Apostólico. Luego, cuando el presidente terminó la audiencia
con el Papa, se unión a su esposa e hija para recorrer la Capilla Sixtina
y la Basílica de San Pedro.
Después
de salir del Vaticano, Melania Trump se dirigió al hospital pediátrico “Bambino
Gesú” (Del niño Jesús), propiedad de la Santa Sede, donde realizó un recorrido
y saludó a los niños enfermos. Les llevó en regalo un ‘rompecabezas’ a cada
nene y se hizo varios selfies con ellos.
Ary Waldir Ramos
Díaz
Fuente:
Aleteia