Palabras del Papa después
del ángelus
El
papa Francisco ha llamado con fuerza a orar por los jóvenes víctimas de
violencia, un “grito oculto” que no podemos ignorar, en el ángelus del 12 de
marzo de 2017.
Después
de la oración mariana en la Plaza San Pedro el Papa ha evocado el incendio
que ha provocado al menos 39 víctimas en un hogar de chicas en Guatemala, el 8
de marzo. Estas chicas que se quejaban de maltratos antes de la tragedia,
fueron recibidas en el establecimiento como menores víctimas de violencia.
"Oro y os pido que oréis conmigo, por todas las chicas y todos los jóvenes
víctimas de violencia, de maltratos, de explotación y de guerras” ha dicho el
Papa. E insistió: “Es un azote, es un grito oculto que debemos escuchar todos
y que no podemos continuar fingiendo que no vemos ni escuchamos”.
Palabras
después del ángelus
Queridos
hermanos y hermanas,
He
expresado mi cercanía al pueblo de Guatemala, afligido por el grave y triste
incendio que se ha producido en el seno de la casa Refugio “Virgen de la
Asunción”, causando víctimas y heridos entre las chicas que vivían allí. Que el
señor reciba sus almas, cure las heridas, consuele a sus familias
afligidas y a toda la nación. Oro también y os pido que oréis conmigo por todas
las chicas y todos los jóvenes víctimas de violencia, de maltrato, de
explotación y de guerras. Es un azote y un grito oculto que tenemos que oír y
que no podemos continuar ignorándolo, como que no vemos ni oímos.
Dirijo
un saludo cordial a vosotros aquí presentes, fieles de Roma y de diferentes
rincones del mundo.
Saludo
a los peregrinos de Friburgo y de Mannheim, en Alemania, lo mismo que a los
peregrinos del Líbano y a los maratonianos de Portugal.
Saludos
a los grupos parroquiales provenientes de Gioiosa, Ionica y Pachino, los
jóvenes de Lodi que se preparan a la “Profesión de fe”, los estudiantes de
Dalmine y Busto Arsizio; Es verdad lo que decís “no a la cultura del loco
suelto”(él lee la banderola); y al coro de jóvenes “Goccia dopo goccia” de
Bergamo.
A
todos os deseo un buen domingo. Por favor, no os olvidéis de orar por mí. ¡Buen
apetito, hasta luego!
RAQUEL ANILLO
Fuente:
Zenit