El Cardenal precisó que en
su homilía se refirió al "laicismo" y no a la "laicidad",
distinción “que yo creo que en Uruguay no se puede entender mucho”
En
su homilía pronunciada el pasado 24 de diciembre en Navidad, el Arzobispo de
Montevideo en Uruguay, Cardenal Daniel Sturla, dijo que los católicos deben
salir a anunciar el Evangelio y no quedarse en el “balde laicista”, una
expresión que ha sido duramente criticada por algunos en el país y ante lo cual
el Purpurado ha dado una clara respuesta.
Ese
día el Cardenal dijo en su homilía: “no nos quedemos entre nosotros,
introyectando dentro nuestro ese balde laicista que hace cien años le han
puesto a este país, con un dogma que es que lo religioso, si es católico sobre
todo, tiene que quedar en el ámbito de la conciencia individual”.
“Esa
es la negación del cristianismo, porque el cristianismo es buena noticia que se
anuncia y que se vive. Es buena noticia expansiva por su propia naturaleza” y
“se realiza en la medida en que los que somos cristianos compartimos la buena
noticia de la Salvación (...) No en la medida que nos quedemos en nuestro
rinconcito católico en el que nadie nos molesta”, agregó.
“En
el Uruguay plural, democrático y laico, somos una minoría los católicos
practicantes que militamos. No queremos ser la minoría del achique, la minoría
cobarde, la minoría que se queda tranquila y adormilada. Queremos ser gente de
empuje, llenos de alegría por nuestra condición de cristianos, con el deseo de
contagiar a otros”, enfatizó.
Tras
la homilía del Cardenal hubo diversas reacciones contrarias como la del
diputado del Partido Colorado, Ope Pasquet, quien dijo que las declaraciones
fueron “infelices y desatinadas” y que la laicidad “no es un balde o un
elemento negativo, sino un activo valioso al que todos contribuimos. Lamento
que Sturla no lo entienda”.
A
su turno, el senador del mismo partido, José Amorín, calificó como “agresiva e
innecesaria (la) frase del Cardenal Sturla. Libertad y laicidad son pilares
para un Estado que es y debería ser ejemplo de integración”.
La respuesta del Cardenal
Luego
de las críticas, el Cardenal Sturla explicó sus afirmaciones y precisó que “una
cosa es la laicidad, que es positiva, entendida como pluralidad de expresiones
en la sociedad libre y democrática”.
“Es
muy positivo que la Iglesia y el Estado estén separados y
que cada uno tenga su marco propio de acción...lo que nosotros decimos que es
negativo, es ese laicismo secularizador, que pretendió descristianizar el país,
con cosas que chocan”.
Un
ejemplo de ello, es que “debe ser el único país del mundo donde la
Navidad, no se llama Navidad oficialmente. Creo que es parte de una realidad
que le hizo daño al Uruguay, porque lo alejó de sus raíces”, agregó
Invitado
al programa “Desayunos informales” de canal 12, el Cardenal precisó que en su
homilía se refirió al "laicismo" y no a la "laicidad",
distinción “que yo creo que en Uruguay no se puede entender mucho”.
“La
laicidad es algo positivo, querido por todos los uruguayos, que implica poder
expresarnos con libertad. Lo que yo llamé el ‘balde laicista’ es un dogma
que el laicismo secularizador uruguayo de algún modo le impuso al país: Y
que fue que lo cristiano, sobre todo si es católico, tiene que quedar en el
ámbito la conciencia individual" y eso “lo tenemos” dentro “muchos
católicos también”, explicó.
El
Arzobispo enfatizó que “todas las ideas quieren comunicarse. Y todas las que
tienen un sentido universal como el cristianismo quieren ser comunicadas a
otros. Entonces eso de que lo cristiano deben quedar en el ámbito de la
conciencia individual, que es como un dogma del laicismo secularizador
uruguayo, eso es el balde en la cabeza”.
Por Giselle Vargas
Fuente:
ACI Prensa