En el convento se encuentran enterradas 250 religiosas
El consistorio del pueblo de Calamocha, en la ciudad
de Teruel (España) organizó la fiesta de Halloween titulada ‘el convento del terror’ en
el antiguo convento de las religiosas Concepcionistas Franciscanas, cerrado
desde el año 2007 pero en el que se celebra todos los días misa en la capilla. Esta celebración ha
levantado una fuerte protesta entre los vecinos y desde el consejo parroquial
lo consideran una falta de respeto.
Según informaciones
publicadas en la web Religión Confidencial, desde el consejo parroquial de
Calamocha, integrado por Cáritas, Manos Unidas, y otras asociaciones, se han
mostrado “en total desacuerdo” ante la elección del lugar para la fiesta del
pasado 31 de octubre ya que “ahí se celebra la misa todos los días, se dan
clases de catequesis a los niños y se guardan algunos pasos
de Semana Santa. No es el
sitio adecuado para celebrar Halloween”.
El convento de las monjas
Concepcionistas Franciscanas estuvo durante más de 300 años en uso, pero se
cerró en el año 2007.
El convento se pudo usar como
lugar para la fiesta porque es propiedad del ayuntamiento. En el convento se
encuentran enterradas 250 religiosas y, tal y como informa Religión
Confidencial, “es un lugar de referencia y emblemático de la localidad”. Se
había pensado en darle usos como biblioteca o lugar de conferencias y
exposiciones.
En ese sentido desde el
consejo parroquial precisaron que se había propuesto al alcalde “hacer una
exposición o conferencia con motivo del día de Todos los Santos, y su respuesta
fue que (el convento) se encuentra en la estado de conservación. Luego nos
llevamos la sorpresa de que el consistorio organizó ahí la fiesta de
Halloween”.
En la fiesta participaron 200
jóvenes que pagaron 3 euros cada uno por la entrada, mientras que la
organización de la misma costó alrededor de 3.500 euros.
Como alternativa Halloween,
cada vez más diócesis españolas y también de todo el mundo, celebran Holywins,
que hace un juego de palabras y que significa ‘la santidad vence’. En esta
propuesta se anima a los niños a vestirse como su santo preferido y así
recordar también la llamada universal a la santidad.
Fuente:
ACI Prensa