HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE, CUANDO SIENTAS UNA POBREZA EN TU CORAZÓN, TE MIRES DESDE EL SOL Y TE DIGAS "SOY PRECIOSO/A A LOS OJOS DE DIOS"

¿Desde dónde ves tu cristal?

Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Todos los días subimos por la misma escalera para ir al Noviciado; después del primer tramo, hay una ventana a la que, en esta época del año, a primera hora, el sol le da de pleno.

Al darle el sol de frente, se ve cada mota de polvo que en ella descansa, cada gota de lluvia seca. Me quedé mirando todas las manchas en el cristal que se suponía estaba recién limpio. Fui corriendo a ver otra ventana y el panorama era el mismo: manchas, polvo...

Y el sol al otro lado... imaginé también qué se vería desde el lado del sol. ¿Verá la suciedad en el cristal el sol? El sol no la ve, se ve él reflejado, su luz es más fuerte que la suciedad y te va mirando a ti desde el otro lado.
 
Así caí en la cuenta de que, cuando quieres vivir de Cristo, vivir desde el amor, hay dos perspectivas:

Una es posicionarte delante de la ventana en la que quieres ver el Sol, vivir de Cristo, pero te quedas en las manchas de tu cristal: en los momentos en que quieres amar y no llegas, en tus contestaciones, en tus egoísmos... no alcanzas tus propósitos de "santidad", las repetidas motas de polvo que caen sobre ti te hunden, te aplastan hasta llegar a "machacarte" por la suciedad que ves y no consigues destruir. Puedes llegar a anhelar ser como otros, en los que crees ver cristales impolutos. Quieres hacer lo mejor, pero no llegas a tus metas.

La otra es mirar desde el Sol. Mirarte desde los ojos de Dios, desde los ojos de Cristo. Contemplar cómo Él te ha soñado, te ha creado, te ama tal y como eres. Un Dios que alumbra tu cristal, pero no para que te hundas. Quiere que sepas que en tu debilidad Él se hace fuerte, Él está ahí, quiere que dejes en Él todos los momentos en que te sientes pobre e incapaz. Alumbra, pero en realidad se ve a sí mismo reflejado en ti, pues eres suyo, te ve a ti al otro lado y se deleita en ti. Sabe como eres, te conoce, te entiende, quiere sanar todas tus heridas y hacer de tu vida algo grande.

Hoy el reto del amor es que, cuando sientas una pobreza en tu corazón, te mires desde el Sol y te digas "soy precioso/a a los ojos de Dios". Descúbrete amado, experimenta lo Grande que eres a Sus ojos, y a seguir caminando desde Él.

VIVE DE CRISTO


Fuente: Dominicas de Lerma