No se trata otra cosa que descubrir lo que se tiene,
el camino que hay que recorrer y la meta a la que hay que llegar
Lo decisivo de una persona
es que se acepte a sí mismo como quién es. Somos lo que somos. Podríamos no
serlo, pero estamos. Significa que hay un plan diseñado. Existe un porqué.
¿Cuál es? ¿Cómo es? ¿Es para mí exclusivamente?
Todo
es Don. “Que tienes que no hayas recibido, todo es gracia” dice Pablo. La
familia, la amistad, el pueblo, la cultura, la creación son regalos. Considerar
estos datos implica mayor desafío y responsabilidad. Las cosas ocurren por
algo. Ahora se trata de descubrir ese algo.
La radiografía de la
humildad es la gratitud. La mejor forma de agradecimiento es la
correspondencia. Esto quiere decir estar a la altura de lo que se tiene, se
puede hacer y se espera. Siempre para arriba; e incluso llegar más allá. Esa es
la mejor respuesta. Sí puedes, eres tú únicamente quien puede hacerlo. No hay
otro que lo haga por ti. Entonces para aspirar al más alto nivel se
requieren de dos cosas: humildad + voluntad.
No se trata otra cosa que
descubrir lo que se tiene, el camino que hay que recorrer y la meta a la que
hay que llegar. Ofrecemos lo que hemos recibido. El regalo sólo se recompensa
con la ofrenda y la generosidad. Es cuestión de querer; esto es lo más
importante.
P. Arnaldo Alvarado S.
SSJ-IESPPSJ
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Fuente:
Catholic.net