Madres de los nervios piden oración por sus hijos
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Llevo varios días recibiendo muchos mensajes y
llamadas por teléfono. Todas son madres, y todas me llaman muy preocupadas, con
angustia, inquietas, desesperadas...
El motivo para todas es el mismo: su hij@, que ayer,
hoy y mañana se enfrenta a los exámenes de Selectividad.
Me dediqué a escucharlas, y lo que más recalcaban eran
los pensamientos negativos y el pánico. Ver a sus hijos en esa situación les
costaba.
Es normal, y es bueno, sentir en nuestra carne que
somos hombres, que no somos Dios. Es normal sentir miedo; quizás es la primera
vez que estos jóvenes se enfrentan a una situación de este tipo en su vida, y
que marcará su futuro. No nos tenemos que asustar: los nervios son una
respuesta fisiológica normal y necesaria ante cualquier reto. El problema
aparece cuando los pensamientos negativos ("No puedo con esto",
"Voy a suspender"...) se apoderan de nosotros.
Y, entonces, ¿cómo evitar esto? No quieras que nieguen
lo que están viviendo, ayúdales a canalizarlo. Muéstrales de dónde sacas tú la
fuerza ante los nervios o el pánico. ¿En quién te apoyas? Mételes en el
bolsillo del pantalón una Cruz y diles que oren. Hay que convertir los nervios
en un aliado. Porque, si tú le animas con tus palabras, los nervios van a darle
fuerza ante este desafío. Lo que necesitan es que les entusiasmes. Que sientan
que confías en ellos, que crees firmemente que son capaces de afrontar esta
situación.
Hoy el reto del amor es orar por estos chicos pero,
sobre todo, por las personas que tienen a su lado, para que el Señor les
ilumine y sepan darles una palabra de aliento, de ánimo ante la lucha, de
seguridad... Que descubran que Cristo les cuida por medio del adulto que tienen
a su lado.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma