Para rescatar a víctimas de la trata, se
logran infiltrar en burdeles y compran niñas comercializadas como esclavas (sí,
en pleno 2015)
La red internacional Talitha Kum reúne
alrededor de 1.100 religiosas que actúan en 80 países para combatir el tráfico
humano y la esclavitud.
El grupo, que fue creado
en 2004 por el banquero y filántropo John Studzinski, calcula que el 1% de la
población mundial es traficada de alguna forma.
Estamos hablando de 73
millones de personas, es decir, el equivalente a la suma de la población
entera de Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia (o en Brasil, de los
Estados de Minas Gerais, Río de Janeiro, Bahia, Rio Grande del Sur y Paraná,
los cinco lugares más poblados después de San Pablo).
John Studzinski es
vicepresidente del banco de inversión norteamericano The Blackstone Group.
Habló con detalle, a la Conferencia de las Mujeres, sobre los casos de tráfico
y esclavitud.
Como el caso de una
mujer forzada a la prostitución que estuvo presa durante una semana sin
comida y obligada a comer sus propias heces por haberse rehusado a seguir
manteniendo relaciones sexuales con una meta diaria de 12 “clientes”.
Studzinski explicó que las
religiosas que forman parte de la red se visten como prostitutas y se infiltran
en burdeles, además de actuar también en la lucha contra la venta de niñas
esclavas en África, Filipinas, Brasil e India.
“Estas hermanas no
confían en nadie. Ellas no confían en los gobiernos, no confían en las
corporaciones, no confían en la policía local y, en algunos casos, no pueden
confiar ni en el clero masculino”, afirma el filántropo.
Talitha
Kum significa “Niña, levántate”, en
arameo. La frase fue pronunciada por el propio Jesucristo al resucitar a una
niña de 12 años, hija de Jairo, uno de los jefes de una sinagoga (cf. Mc 5,41).
Fuente: Aleteia