Debate en EEUU sobre el
caso de una niña enferma de tumor. Los padres ya preparaban su funeral
Niña de un año
enferma de tumor cerebral estaría sanando después de haber recibido el beso de papa
Francisco durante la visita apostólica del pontífice a la ciudad estadounidense
de Filadelfia en septiembre de 2015.
La semana
pasada, Joey y Kristen, padres de la pequeña Gianna Masciantonio informaron a
los medios de comunicación en EEUU que el tumor declarado por los médicos
‘inoperable’ se está reduciendo después del beso dado por Bergoglio.
Gianna fue
alzada en el aire por el jefe de seguridad vaticano y acercada hasta el
papamóvil. El Papa iba de camino al Salón de la Independencia e inclinándose
dispensó besos y bendiciones a todos los infantes que le acercaban los
gendarmes fugazmente hasta el vehículo.
Para demostrar
el milagro la mamá de la niña ha publicado en su perfil de Facebook las
imágenes de las dos tac, antes y después del supuesto milagro.
De hecho, la
madre invita a verificar la diferencia en la ‘reducción del tumor’. “Gianna
está mejorando y cada día es más fuerte. Ha iniciado a dar besos e indicar las
cosas. Sigan rezando por nosotros”, se lee en el muro de la madre.
El periódico local,
Philly.com, ha subrayado el hecho como “el milagro en la calle
Market”. Un amigo del FBI avisó a la pareja que el Papa pasaría por esa calle
el 26 de septiembre. El agente quería alimentar la esperanza de esa familia
desesperada luego de pasar días interminables en la sección oncológica del
hospital infantil de Filadelfia.
“Los médicos
simplemente entraron y nos dijeron vayan a casa. Ustedes tienen días o semanas,
tal vez meses, al lado de vuestra hija”, recordó Joey, papá de la niña a la CBSPhilly.
La pequeña en
cambio cumplió un año el pasado 17 de septiembre. “Tuve un sueño, la veía que
ella estaba caminando por las escaleras, entonces tenía que ser lo
suficientemente mayor para subir las escaleras y caminar. En la parte superior
de las escaleras estaba el Papa y Santa Gianna (pediatra italiana venerada
santa)”, dijo Kristen, la mamá.
Los padres de
la pequeña escogieron bautizar a la niña con el nombre de la santa
italiana,Gianna Beretta Molla que murió en 1962. Embarazada con un tumor
en el útero, la santa prefirió morir antes que aceptar los cuidados que dañaran
la criatura que llevaba en el vientre. Juan Pablo II la canonizó en 2004.
“Me bote de
rodillas y lloré y doy gracias al Señor por ayudarnos a salir de esto y por
darnos esta bendición”, contó la madre.
Fuente: Aleteia