“Esto es muy importante: una familia joven que tiene el coraje de salir en una kombi y vivir la vida con júbilo, que sale al encuentro de otras familias”
Según Google Maps, unir los
4000 kilómetros que separan Lisboa de Kiev y cruzar así todo el continente
europeo, puede llevar 40 horas. Para unir los 8.500 que separan, en línea
recta, Buenos Aires de Filadelfia, Google simplemente no tiene opción de carretera.
Pero una familia argentina la encontró, y para
ir al Encuentro Mundial de las Familias que acaba de concluir y fue presidido
por el Papa, viajó durante seis meses y completó los 18 mil kilómetros de
carretera que Google ni se anima a estimar.
A bordo de la Volkswagen
Kombi modelo 1980 apodada Francisca, papá Alfredo Walker, y mamá Noel Zemborainperegrinaron
con su familia cruzando por 13 países en 194 días, en las que durmieron en
casas de familias, campings, parroquias, incluso estaciones de servicio,
pasando por decenas de avatares, en especial mecánicos, que fueron recopilando
en el blog de viaje América en Familia y en su Facebook. El
último, a 30 millas de Filadelfia, cuando Francisca los dejó varados en la
autopista. Pero como a lo largo de todo el trayecto, recibieron la solidaridad
de la gente y pudieron llegar a tiempo para el Encuentro.
En el trayecto, Alfredo y
Noel cumplieron 14 años de casados, visitaron a María Emperatriz de América en
el Santuario de Guadalupe, dieron testimonio en bellas realidades eclesiales
que antes de partir ni siquiera conocían, conocieron más a íconos de la Iglesia
latinoamericana como el beato monseñor Oscar Romero, y tuvieron momentos de
playa, selva, ruta, desierto, en los que sus hijos pudieron conocer con ellos
paisajes asombrosas. Y siempre apoyados por la inconmensurable generosidad de
gente que sin conocerlos, pero atendiendo a su esfuerzo, los fueron acogiendo y
ayudando, incluso, a poner en marcha a Francisca.
El propósito de la travesía era cumplir un viejo anhelo de hacer
un viaje largo en familia, y, ante la oportunidad que se presentaba, poder ver
al papa Francisco, al menos pasar por una valla. Pero el esfuerzo valió la
pena, y el 27 de septiembre publicaron en su página de Facebook: “¡¡¡¡Estuvimos con el Papa!!!!! A las 6 de la mañana recibimos un
llamado que el Papa quería conocernos, que vayamos inmediatamente al Seminario
San Carlos. Imagínense el revuelo que se armó. Todos corríamos de un lado para
otro en completo caos. Llegamos volando sin poder creer lo que nos estaba
pasando. En un hall nos dijeron que ahora vendría. Y a los 5 minutos estábamos
frente a Francisco que nos dice ‘¿Ustedes son la familia que viajó de Buenos
Aires?, están locos’ y se reía….”.
Las imágenes, videos y
relatos que precedieron tal encuentro, en el que en abrazos sellaron indelebles
recuerdos en el corazón de los chicos (o al menos desde la empatía con los
padres uno no puede no salirse del relato periodístico para desear con ellos
eso), tuvo también su esfuerzo económico. Ambos padres tuvieron que renunciar a
sus trabajos, y para terminar de afrontar los costos de la travesía, que aún no
termina ya que han de regresar, han abierto una campaña en internet que apela a
la solidaridad de todos
https://life.indiegogo.com/fundraisers/buenos-aires-philadelphia-a-family-on-a-vw-kombi .
https://life.indiegogo.com/fundraisers/buenos-aires-philadelphia-a-family-on-a-vw-kombi .
“Esto es muy importante: una familia joven que tiene el coraje de
salir en una kombi y vivir la vida con júbilo, que sale al encuentro de otras
familias”,
expresó Francisco a un miembro de la comitiva papal. El matrimonio de Alfredo y
Noel marcó en sus hijos una huella que no será posible borrar y dejan así en
otras familias una receta familiar que supera cualquier frontera: una familia
unida y con Fe, lo puede todo. Incluso lo que Google ni se anima a estimar.
Fuente: Aleteia