Viviane no está dispuesta a rendirse: ha participado en la última Marcha por la Vida en Francia, en contra del aborto y la eutanasia, y publicó un libro el 6 de mayo titulado “Pour la vie de mon fils” (Por la vida de mi hijo)
“Solo pido poder continuar ocupándome de él”, es el llamado que una madre
francesa ha lanzado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que este
viernes decidirá en audiencia pública si se aplica o no la eutanasia a Vincent
Lambert, de 38 años, quien se encuentra en estado de tetraplejía indefinida.
Lambert sufrió un accidente de tránsito en el año 2008 que le ocasionó un
severo daño cerebral y lo mantiene en un estado de tetraplejia indefinida.
Aunque los médicos del Hospital de Reims (Francia), informaron que mueve sus
ojos y siente el dolor, en el año 2013 dijeron que ya no podían hacer nada y
preguntaron si podían desconectarlo de la sonda que lo alimenta e hidrata.
En declaraciones a Le Parisien, la madre señaló que “no es el fin de la vida de mi hijo, él siente las cosas,
estoy segura. Tiene una discapacidad grave, pero aún puede progresar. Pero hace
dos años vive en una habitación cerrada con el techo como único horizonte. Esto
es un abuso. ¡Incluso debemos presentar nuestros documentos de identidad para
verlo! Mi marido y yo nos turnamos para verlo todos los días”.
Ante la oposición de los padres, Rachel y los seis hermanos recurrieron
ante el Consejo de Estado Francés, amparándose en la Ley Leonetti de 2005, que
autoriza la eutanasia para los enfermos en estado vegetativo irreversible.
En junio de 2014, este Consejo autorizó la aplicación de la eutanasia,
argumentando que continuar el tratamiento de Lambert era “una obstinación no
razonable”.
Sin embargo, los padres de Vincent recurrieron ante TEDH, señalando que la
Ley del 2005 no se aplica a su hijo porque su daño no es irreversible. El
Tribunal ordenó al Gobierno Francés mantener vivo a Lambert mientras analizan
el caso.
“Mi hijo no está al final de su vida”
“La decisión del TEDH es inminente. Se trata del hijo que yo traje al
mundo, querrán quitármelo, dejarlo morir de hambre y sed. Yo, su madre, solo
pido una cosa: Poder seguir ocupándome de él”, declaró Viviane a la revista
Famille Chrétienne.
Viviane no está dispuesta a rendirse: ha participado en la última Marcha
por la Vida en Francia, en contra del aborto y la eutanasia, y
publicó un libro el 6 de mayo titulado “Pour la vie de mon fils” (Por la vida
de mi hijo).
En la víspera de la publicación pidió ver al presidente de Francia,
François Hollande para que escuchara a “una madre desesperada que simplemente
quiere hablar del estado actual de su hijo que no está al final de la vida”,
declaró a Le Fígaro. Lamentablemente, no fue recibida.
Ante esto, la Fundación Jérôme Lejeune
ha lanzado una campaña para recolectar firmas y presentarlas ante el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos con el fin de salvar a Vincent Lambert. Actualmente
han recogido más de 35.000 firmas.
Para firmar la petición a http://www.jesoutiensvincent.com
Fuente: ACI