Pontífice pidió minuto
de silencio recordando a Kristel Padasas en su encuentro con los jóvenes en
Manila
Una joven filipina murió antes de la misa celebrada por el Pontífice en
Taclobán, Filipinas, el sábado 17 de enero. La voluntaria falleció cuando la
parte de un andamiaje móvil le cayó encima. Al saber la noticia, el Papa
Francisco encargó a los organizadores del viaje papal de contactar la familia
para consolarla y hacerle sentir su cercanía.
Un día después, el Papa
Francisco en el encuentro con los jóvenes en la Universidad de Manila, Filipinas
recordó la triste noticia de la muerte de Kristel Padasas, de 27 años,
voluntaria de la asociación Catholic Relief Service. En esa ocasión, el
Pontífice pidió un minuto de silencio e invocó a la “Madre del
cielo”.
Más tarde, antes de la Misa en Rizal Park, el Papa encontró al
padre de la joven. En la sede de la nunciatura apostólica, este domingo 18 de
enero a medio día, el Pontífice abrazó al padre de la joven acompañado de un
primo.
Según Radio Vaticano, al encuentro que duró 20 minutos también
participó el cardenal filipino, Tagle, quien fue el interprete del
Papa.
El padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, explicó que
sobre la mesa de la pequeña sala estaban dos ‘hermosas fotos’ de la joven, y de
ella, siendo niña, con su padres. El padre de la chica le confió al Pontífice
que a pesar de su dolor lo consolaba que su hija ayudó a preparar el encuentro
de la gente con el Papa en Taclobán.
Padre Lombardi, aseguró que “la
nunciatura de Manila había informado al Papa de la desgracia” y que, el Papa
pidió a Alberto Gasbarri, organizador de los viajes papales de contactar a los
familiares de la voluntaria. Los encargados del viaje han buscado
telefónicamente a la madre en Hong Kong, donde trabaja, sin éxito. La madre
llegará este lunes a Manila para el funeral.
El accidente ocurrió debido
a los fuertes vientos de la tormenta Amang que se acercaba por el este del
archipiélago. Padasas después de quedar sin sentido fue llevada al Hospital de
San Pablo de Taclobán, donde fue declarada muerta a las dos de la tarde (hora
local).
La Ministra de Salud de Filipinas, Yaneth Garin, explicó que “el
infortunio ocurrió poco después de que ella alcanzara a ver al Papa en
persona”.
La Catholic Relief Services (CRS), la agencia humanitaria de
la Iglesia Católica en Filipinas, informó a través de un comunicado que la
voluntaria se había destacado por su ayuda durante la calamidad causada por el
tifón Haiyan/Yolanda en 2013.
“Su dedicación a las personas afectadas
por el tifón se extendió más allá de su trabajo oficial con CRS”. Ella viajó una
gran distancia para ser voluntaria en la misa papal (del sábado) y para recordar
a las víctimas del tifón” se lee en la nota.
La agencia CRS de
Filipinas, lamentó esta pérdida junto con sus amigos, familiares y seres
queridos. “Sus colegas la recuerdan como alguien a quien le encantaba reír y que
siempre estaba dispuesta a ayudar fuera de sus deberes normales” destaca.
Fuente: Aleteia
