Más de 4000 niños beneficiados con varios proyectos
financiados por Infancia Misionera en Papúa Nueva Guinea
Infancia
Misionera ha ayudado con 8.500 dólares, a niños
desfavorecidos de la diócesis de Wabag, Papúa Nueva Guinea
con comida, medicinas, materiales escolares, profesores, para poder recibir
una educación elemental.
Este
primer proyecto para asistir a la Educación Elemental de niños
necesitados ha ayudado a 4000 de ellos. Estos chicos que pertenecen en su
mayoría a las aldeas rurales más pobres de las montañas de la Diócesis de Wagab
se han beneficiado de este proyecto. Muchas veces son estudiantes huérfanos,
marginados y desfavorecidos con alto nivel de abandono
escolar.
Además
ha financiado la construcción de un salón parroquial para niños, en la
Iglesia de San Martín de Porres en la misma Diócesis. El segundo proyecto, ha
sido la construcción de un salón comunitario en la Iglesia de San Martín de
Porres, ha ayudado a 800 niños que van a la escuela dominical, a las clases de
catequesis y no tienen donde sentarse. Incluso muchos niños se quedan fuera del
recinto pues no hay espacio suficiente para tantos. Esta financiación ha servido
además para dar formación cristiana e instruir a grupos de jóvenes a la primera
comunión, confirmación y al matrimonio.
Justin
es uno de los chicos que ha sido beneficiario de Infancia
Misionera tiene doce años, vive en Papúa Nueva Guinea, en la diócesis de
Wabag, y quiere compartir su agradecimiento y gratitud por la oportunidad
que se le ha dado. Son cinco hermanos su padre es granjero y su madre cuida de
ellos. La familia sólo tiene para subsistir la granja. Sus padres no pueden
seguir pagando el colegio. Justin es un buen estudiante, ayuda a sus padres en
las faenas de casa y después va a la escuela. Va regularmente a la Iglesia y
ayuda en todo lo que puede. Su deseo es ser un buen profesor para poder ayudar a
otros chicos pobres en su educación.
Así Infancia Misionera ha ayudado a este niño, para que pueda seguir estudiando y que más adelante pueda hacer realidad su sueño.
Justin
Mose da las gracias
Justin
es uno de los chicos que ha sido beneficiario de Infancia
Misionera tiene doce años, vive en Papúa Nueva Guinea, en la diócesis de
Wabag, y quiere compartir su agradecimiento y gratitud por la oportunidad
que se le ha dado. Son cinco hermanos su padre es granjero y su madre cuida de
ellos. La familia sólo tiene para subsistir la granja. Sus padres no pueden
seguir pagando el colegio. Justin es un buen estudiante, ayuda a sus padres en
las faenas de casa y después va a la escuela. Va regularmente a la Iglesia y
ayuda en todo lo que puede. Su deseo es ser un buen profesor para poder ayudar a
otros chicos pobres en su educación. Así Infancia Misionera ha ayudado a este niño, para que pueda seguir estudiando y que más adelante pueda hacer realidad su sueño.
Fuente: Obras Misionales Pontificias