Jibon William Gomes es
discapacitado desde niño, y en una infancia pobre... hoy su experiencia le
lleva a ayudar a otros
El ser un
discapacitado "me ayuda a entender los sentimientos y el dolor de otras
personas con discapacidad. Gracias a esta empatía con el tiempo me di
cuenta que tenía que hacer algo, para ellos y para mí.
Eso es porque lo que he
creado la Fundación Turning Point: para promover los derechos y
ayudar a la inclusión de las personas con discapacidad en la
sociedad de Bangladesh".
Es la historia que cuenta a AsiaNews
Jibon William Gomes, de 39 años de edad, católico, en el Día
Internacional de las personas de movilidad reducida que su país está celebrando
hoy.
La historia de Jibon es un gran himno a la vida y el compromiso con
los demás.
Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 156
millones de habitantes de Bangladesh aproximadamente el 10% tiene algún tipo de
discapacidad: "La vida de una persona con problemas mentales o físicos
está lleno de obstáculos y desafíos. Hay miles de barreras - reales o
imaginarios - que deben ser superados para poder vivir una vida plena como ser
humano. Estas barreras afectan la vida familiar e incluso la esfera sexual. Yo
soy uno de ellos, me he enfrentado y enfrento estas
barreras".
Todos los niños, dice Jibon, "tienen derecho a nacer
en un ambiente sano y adecuado. En mi caso las cosas fueron un poco diferentes:
Nací en un cuarto de baño. Tres días antes del nacimiento, mi
madre comienza a sentir dolor intenso y va a una clínica dirigida por los padres
del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME) en la parroquia de
Bonpara. Estamos en un remoto distrito, el de Natore".
Antes
de abordar el largo viaje, la futura madre va al baño, "y en ese momento
yo nací. Mi madre, tomada por sorpresa, hace todo lo posible, pero no
puede evitar la caída. La cabeza sufre un corte profundo, que provoca la
parálisis cerebral. El lado izquierdo de mi cuerpo va a sufrir para
siempre, pero gracias a la compasión de Dios estoy vivo. Mi madre me llamó Jibon
a propósito, porque en nuestro lenguaje significa ´vida´".
Después Jibon
llegaría también una pequeña hermana, Kushum:. "Pero yo era y soy el
único hijo, el mayor, y discapacitado. Mis padres hicieron lo mejor que
las circunstancias les permiten, pero por los problemas financieros tienen
posibilidades muy limitadas. Mi madre, ante el fracaso del tratamiento, encontró
su equilibrio; mi padre en lugar nunca ha tenido éxito. Las tensiones
familiares, durante mi infancia, han sido muy fuertes".
Creciendo
en un pueblo, sin ninguna posibilidad de tratamientos de
vanguardia, "me di cuenta de una manera gradual de ser diferente de los
demás. Me dolía el corazón al ver a mi hermana pequeña correr y jugar. Le
pregunté a mi madre cómo era posible, ya que ambos éramos sus hijos: le pregunté
dónde me equivoqué ... mi madre no respondió, pero lloraba. Una vez,
recuerdo que dije: "Por favor, por favor, Dios quítame la vida y dale un nuevo
Jibon, que corra y juegue. Así deja de sufrir´. Recuerdo el gran abrazo
después de esta frase...".
A la edad de seis años, llega el primer gran
avance: "Mis padres empezaron a darme libros y cuadernos, y mi madre me enseñó a
leer y escribir. Dado mi interés, piensa en llevarme a una escuela; no pudiendo
ser capaz de moverme naturalmente esto es imposible. Así que, con
grandes esfuerzos, decide contratar a un profesor particular".
A partir de ahí comienza un camino de instrucción completa: "Después de
unos años en la escuela primaria de San José, donde me lleva mi mamá con un
triciclo, fui admitido en la escuela secundaria: un buen
resultado, lo que convenció a mis padres que me dejaran continuar con
mis estudios".
En 1997 llega la Diplomatura en Ciencias, e inmediatamente
después el curso para convertirse en un trabajador social: al
año siguiente fue contratado por el Departamento que edita estos seminarios, con
la tarea de operador de la computadora.
En 2002 la Licenciatura en
Psicología de la Universidad Nacional, y en 2003 fue ascendido a oficial de la
programación, en estrecho contacto con las personas con discapacidad.
En
2005 encuentra en su camino a Cáritas, que le ofrece un contrato para
desarrollar proyectos para personas con discapacidad: "La misión y
visión de esta organización me han dado un nuevo impulso de trabajo para
aumentar el potencial de las personas y romper las barreras que los han frenando
ha sido y es un estimulante de manera increíble".
El 29 de diciembre de
2010 es un día que recuerda Jibon como "memorable. Ese día me casé con
Rani Olivia Rodrigues, que se unió a la causa. Ahora tengo dos manos
más para trabajar, otra cabeza para pensar y otro corazón para amar a los
necesitados". La pareja tiene un hijo pequeño, Newton Ireneo Francisco
Gomes.
En abril de 2012, decidió hacer un nuevo cambio en su
vida: "Decidí fundar Turning Point´ para crear una red que pone en la
comunicación en las distintas organizaciones que trabajan con las personas con
discapacidad, con el fin de desarrollar programas conjuntos y conectar la
cooperación internacional. Me gustaría ser un ejemplo vivo para los que luchan
por un futuro mejor. La oscuridad y las frustraciones que nos separan de la
esperanza pueden ser derribadas".
Fuente: AsianNews

