CINCO DIRIGENTES MUNDIALES FELICITARON LA NAVIDAD SIN TEMOR A MOSTRARLA COMO CELEBRACIÓN CRISTIANA

Trump, Jamenei, Meloni, Milei, Netanyahu... mensajes muy distintos en todo pero que no diluyeron el sentido de la fiesta

ReL

Numerosos dirigentes políticos del mundo dirigieron un mensaje navideño a sus ciudadanos. En la mayoría de los casos predominó una visión emocional basada en el reencuentro familiar, la ilusión infantil, la evocación nostálgica, la solidaridad con los necesitados o la buena voluntad hacia el vecino. 

Lo celebrado, el nacimiento de Cristo, ni apareció ni se mencionó en muchos mensajes de políticos occidentales en países de raíces cristianas y todavía mayoría cristiana.

Pero hubo  excepciones relevantes por su expresa manifestación cristiana y por su procedencia, en algunos casos chocante.

Destacamos cinco casos.

El más cristiano: Donald Trump

"Celebramos el nacimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo", comienza afirmando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien a continuación hace un relato sucinto de la historia de la Navidad muy fiel a los Evangelios

Luego recuerda su significado más profundo: "El nacimiento de Jesús reveló la perfecta expresión del amor sin límites de Dios y su deseo de estar cerca de su pueblo. Más de dos milenios después, seguimos celebrando el don recibido del Hijo de Dios y las gracias que la vida, muerte y resurrección de Cristo siguen derramando sobre todos los que creen".

El más chocante: el ayatolá Jamenei

Desde Irán llega el mensaje más sorprendente. El ayatolá Jamenei escribió en su perfil de X el siguiente tuit: "Jesucristo fue enviado para salvar a la humanidad de la ignorancia y la opresión y para conducirla a la luz de la sabiduría, la justicia y el servicio de Dios. Nunca cejó en su lucha contra el mal y en la invitación al bien. Esto es una lección para los cristianos y musulmanes que creen en su condición profética". 

No hay ni puede esperarse un reconocimiento de la divinidad de Cristo, pero sí un aprecio a su lugar en la Historia que muchos dirigentes de países occidentales prefieren ignorar.

La más identitaria: Giorgia Meloni

La primer ministro italiana, Giorgia Meloni, empieza su mensaje recordando la campaña que lanzó hace años reivindicando los belenes públicos cuando más atacados eran por los laicistas y los activistas woke.

Meloni, que se ha confesado católica en numerosas ocasiones, hace una proclamación identitaria de la Navidad como expresión de la fe y la cultura cristianas de Italia: "Hace años os pedí que hiciésemos la 'revolución del pesebre', y sigo pensándolo. El pesebre no impone nada a nadie: cuenta una historia, protege los valores, hace más profundas las raíces. Y una nación que conoce sus raíces es una nación que no tiene miedo del conflicto ni del futuro".

"Se crea o no", añade en unas palabras dichas ante un  nacimiento, "este símbolo habla de dignidad, de responsabilidad, de respeto a la vida, de atención a los débiles. Son valores que han moldeado nuestra comunidad, que merecen ser protegidos y no abandonados por moda o por temor. ¡Estad orgullosos de vuestra identidad, del mensaje universal de amor y de paz que [el pesebre] lleva consigo".

El más institucional: Javier Milei

Tras a una reivindicación de los logros de su mandato como presidente de Argentina, Javier Milei felicitó la Navidad con un "Que Dios los bendiga a todos. Que la fuerza del cielo los acompañe", más su clásico "¡Viva la libertad, carajo!".

Sin embargo, el carácter cristiano de la Navidad tuvo un respaldo netamente institucional a las doce de la Nochebuena, cuando la Casa Rosada lanzó un vídeo en el que tres miembros de las Fuerzas Armadas, en concreto del Regimiento de Granaderos a Caballo, honraron y custodiaron al Niño Jesús hasta depositarlo en el Nacimiento.

“Desde la Casa Rosada, esperamos que el nacimiento de Jesús renueve en todos los hogares argentinos la paz, la esperanza y el espíritu de encuentro que inspiran la Navidad”, afirmó la cuenta oficial del palacio presidencial.

El más reivindicativo: Benjamín Netanyahu

A diferencia de Jamenei, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no hizo mención expresa a Jesucristo (salvo para señalar que "en el lugar de nacimiento de Jesús", Belén, los cristianos han pasado del 80% al 20% bajo el gobierno palestino). Su mensaje de "Feliz Navidad" iba dirigido "a nuestros amigos cristianos de todo el mundo".

Su principal objetivo fue mostrar cómo Israel es "el único país de Oriente Medio" donde "la comunidad cristiana crece" (por contraste, señaló, con Irak, Siria, Líbano y Turquía y con la Autoridad Palestina) y donde "los cristianos pueden practicar su fe con todos los derechos y total libertad" y donde "los peregrinos cristianos son recibidos con los brazos abiertos y son profundamente apreciados" y "pueden celebrar abiertamente y sin miedo sus tradiciones".

"Envío el saludo navideño de Israel a nuestros amigos cristianos en todo el mundo", concluyó: "Sabed que Israel estará siempre con vosotros".

Fuente: ReligiónenLibertad