| Foto: Vatican Media. Dominio público |
La esperanza no significa tener todas las respuestas,
sino que más bien nos invita a confiar en Dios y a seguir más de cerca a
Cristo. Así lo aseguró el Papa León XIV, en su encuentro de esta mañana -24 de
noviembre- con una peregrinación procedente de Letonia, coincidiendo con el
centenario de la primera peregrinación oficial letona a Roma.
Tal y como ha indicado el Pontífice en su discurso, es
bueno ver “que mantenéis viva esta tradición de peregrinación y seguís los
pasos de vuestros antepasados en la fe”. Por esa razón les ha expresado gratitud por su
presencia, “pues
Roma siempre ha sido casa de todos los cristianos, ya que fue aquí donde los grandes apóstoles Pedro y
Pablo dieron el testimonio supremo del Evangelio al convertirse en mártires de
nuestra fe”.
De este modo, León XIV ha asegurado que reza para que
“encuentren inspiración en ellos y en los demás lugares de los santos en Roma.
Todos ellos demostraron que la esperanza no decepciona a pesar de la
incertidumbre de sus circunstancias y los desafíos que enfrentaron”.
Por otro lado, el Santo Padre ha recordado la visita
que el Papa Francisco realizó a Letonia en 2018, con motivo del centenario de
la independencia de la nación. En dicha ocasión, su predecesor habló “de las
dificultades que vuestro país atravesó en el pasado”.
Al respecto, León XIV ha señalado que “si bien el
conflicto actual en vuestra región puede evocar recuerdos de aquellos tiempos
turbulentos”, es importante que “recurramos a Dios y nos fortalezcamos con su
gracia cuando nos encontramos ante tales tribulaciones”.
Haciendo referencia de nuevo a palabras de Francisco
en su viaje a Letonia, León XIV ha recordado que, en el Palacio Presidencial,
el Pontífice argentino habló “del papel fundamental que la fe cristiana
desempeñó en la historia de vuestro país”. Por esta razón, ha agradecido que
“los lazos entre Letonia y la Santa Sede se hayan estrechado en los últimos
años”, al mismo tiempo que se ha alegrado por la presencia de la primera
ministra, Evika Siliņa.
Mientras nos anima la esperanza – ha proseguido León
XIV - al mismo tiempo necesitamos unirla a la virtud de la fe para mantener la
mirada puesta en el presente y ver las múltiples maneras en que Dios nos
bendice aquí y ahora.
En este sentido, “una peregrinación tiene un papel
importante en nuestra vida de fe, pues nos brinda tiempo y espacio para un
encuentro más profundo con Dios”, ha señalado el Pontífice.
Asimismo, “nos aleja de la rutina y el bullicio de la
vida cotidiana y nos ofrece el espacio y el silencio para escuchar la voz de
Dios con mayor claridad”. Por lo tanto, el Santo Padre ha animado a los
presentes a “aprovechar esta oportunidad para orar y a abrirse a la gracia de
Dios, para que fortalezca su fe y les conceda la paz que el mundo no puede
dar”.
Finalmente, el Papa ha asegurado a los peregrinos de
Letonia que una peregrinación no termina al regresar a la patria, “sino que sus
semillas deben arraigar en su discipulado diario y dar fruto en sus vidas”.
Rocío Lancho
García - Ciudad del Vaticano
Fuente: Vatican News