“Una buena lectura para la meditación durante el verano podría ser esta Regla que san Benito escribió para sus monjes”
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Monasterio de San Benito en Bristow (Estados Unidos) Crédito: Shutterstock. |
El Arzobispo de
Valencia (España), Mons. Enrique Benavent Vidal, ha animado a los fieles a
aprovechar las vacaciones de verano para leer y profundizar en la
Regla de San Benito, pues contiene “intuiciones que son útiles” para la
vida diaria de todos los cristianos.
En su carta
semanal del 5 de julio, el prelado recuerda que el próximo viernes
11 la Iglesia Católica celebrará la fiesta de San Benito, patrono de Europa que
vivió entre los siglos V y VI.
“La meta que
orientó totalmente su vida —explica Mons. Benavent— está reflejada en el
prólogo de la Regla que escribió para los monasterios fundados por él: ‘¿Quién
es el hombre que quiere la vida y desea ver días felices?’”.
San Benito “en
todo momento vivió con desear alcanzar la auténtica vida, ‘la vida verdadera y
perpetua’, la que únicamente se puede alcanzar en el tabernáculo de Dios, en su
monte santo. Toda su mirada está puesta en esta meta. Él vive y enseña a los
monjes a vivir esta vida con la mirada puesta en la vida verdadera, en Dios”,
añade.
Sin embargo, el
arzobispo español señala que si bien San Benito escribió
originalmente esta Regla “para servir de camino espiritual para los monjes y
para organizar la vida de los monasterios, encontramos intuiciones que son
útiles para todos los cristianos”.
En su carta,
Mons. Benavent pone como ejemplo la regla que llama a “no anteponer nada al
amor de Cristo”.
“Nada se debe
interponer entre el Señor y el discípulo. El cristiano auténtico —explica el
prelado— es aquel que en la vida de cada día valora, por encima de todo, la
amistad con el Señor y vive todas las dimensiones de su vida (trabajo, bienes,
vida familiar) de tal modo que nada ni nadie le lleve a perder esa amistad con
Él”.
Luego, cita
parte del prólogo de la Regla que asegura que “(descansarán en tu monte santo)
los que, temiendo al Señor, no se envanecen por la rectitud de su
comportamiento”.
El Arzobispo de
Valencia indica que “en este consejo, San Benito entra en lo profundo del
corazón y nos previene frente a una tentación que es muy frecuente en aquellos
que se consideran a sí mismos ‘buenos’: quien se esfuerza por vivir santamente,
fácilmente llega a atribuir a sus propias fuerzas las buenas obras y a alabarse
a sí mismo, olvidando que ‘por gracia de Dios soy lo que soy’ y que ‘el que se
gloría, que se gloríe en el Señor’”.
Finalmente,
menciona la exhortación de San Benito a “no desear que le llamen a uno santo
antes de serlo, sino primero serlo”.
El prelado
señala que esta es “una advertencia contra aquellos que viven pensando más en
la apariencia que en la verdad de la vida”, pues “quien vive en la apariencia
se preocupa más de lo que los demás puedan pensar o decir de él, que de la
auténtica realidad de su vida. El cristiano busca ante todo vivir en la
verdad”.
Mons. Benavent
concluye su carta indicando que “estos consejos no son únicamente para aquellos
que han abrazado la vida monástica, sino que son unos criterios que, si los
convertimos en norma de vida, orientan rectamente la vida espiritual de todo
cristiano”.
“Una buena
lectura para la meditación durante el verano podría ser
esta Regla que san Benito escribió para sus monjes”, reiteró.
Por Eduardo
Berdejo
Fuente: ACI Prensa