Fue una escena
que marcó a miles: León XIV entonando el Regina Coeli desde la logia
central de San Pedro.
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León XIV durante el rezo del Regina Coeli ante 100.000 fieles. EFE. Dominio público |
Entre los fieles emocionados, un cura dominico tuvo una idea sencilla: ¿y
si todos pudieran cantar junto al Papa?
El primer Regina Caeli de León XIV quedó grabado
en la memoria colectiva por un hecho: desde la logia central del balcón de San
Pedro, el Papa no rezó la oración como era costumbre, sino que la cantó. Con voz grave, potente y clara, entonó el
himno mariano ante más de 100.000 fieles congregados
en la plaza.
Ahora, una iniciativa impulsada
desde el corazón mismo del Vaticano quiere aprovechar ese fervor: 'Cantemos con el Papa', un proyecto que busca
que miles de fieles en todo el mundo puedan unirse al Santo Padre en el canto.
La idea partió del padre dominico Robert
Mehlhart, presidente del Pontificio Instituto de Música Sacra y una
autoridad en canto litúrgico, con experiencia dirigiendo coros en Oxford, Viena y Múnich.
«El Papa apareció en el balcón de la Plaza de San Pedro y entonó
el Regina Caeli, y lo entonó muy bien», explica el sacerdote al National Catholic Register. Al ver la reacción de los fieles, el sacerdote notó que «la
gente quería unirse» y decidió dar un paso adelante: «Pensé: 'Puedo ayudarlos.
Saquemos adelante este proyecto y que la gente cante con el Papa'».
Objetivo: «ayudar a los fieles a cantar»
La iniciativa, creada en
colaboración con el dicasterio para la Comunicación del Vaticano,
ofrece vídeos breves y pedagógicos en redes sociales, donde se enseña paso a
paso cómo cantar las mismas piezas que interpreta el Pontífice. Todo, con el
objetivo de «ayudar al pueblo de Dios a cantar junto con el Santo
Padre durante las próximas grandes celebraciones litúrgicas».
«Tiene una voz
preciosa», asegura el padre Mehlhart sobre León XIV. «Es un cantante
experimentado. Vivió la mayor parte de su vida en una comunidad
monástica, en una comunidad de frailes donde cantar el oficio es algo
cotidiano».
Un renacer del canto gregoriano
El impacto de la iniciativa fue
inmediato. En apenas una semana, los primeros videos acumularon cerca de un millón de reproducciones y
los comentarios sigue creciendo. Entre ellos, uno llamó especialmente la
atención del sacerdote dominico: «Padre, usted hizo que un ateo cantara con el
Papa». Para él, ese mensaje resume el alcance del proyecto: «Me parece
glorioso. Y me alegra el corazón como predicador».
Lejos de ser una moda pasajera,
esta iniciativa se inscribe en un movimiento de recuperación del tesoro musical
de la Iglesia. Como dice el mismo Mehlhart: «No estamos inventando nada nuevo,
sino que estamos ayudando a revitalizar
una tradición de larga data junto con el Papa León, quien nos inspira
a todos a participar más en la sagrada liturgia y a alabar
a Dios con el canto».
El Instituto
Pontificio de Música Sacra, verdadero semillero de músicos litúrgicos, está
en el centro de esta 'revolución sonora'. Con 21 títulos universitarios en
disciplinas como composición, órgano, dirección coral y canto, el instituto
forma a los futuros custodios de la belleza de la música sacra.
San Agustín y la oración cantada
«La música es muy importante para
la vida espiritual de los fieles», recuerda el sacerdote. Y añade una cita que
lo acompaña constantemente: «Quien canta, ora
dos veces», la famosa sentencia de san Agustín, que no solo era teólogo,
sino que también vivió convencido de que orar cantando era bueno para el alma.
«Quien canta glorifica a Dios y predica la palabra de Dios aún más de lo que
podríamos hacerlo solo con nuestras palabras», asevera Mehlhart.
Ese mismo espíritu anima al
equipo detrás de los vídeos. Estudiantes del Instituto, como Israel Echie y don Tommaso Lee, colaboran
activamente en la producción del material. Para Echie, el proyecto llega en un
momento «en que el canto gregoriano parece estar en vías de extinción». Destacó
además el poder del canto litúrgico: «Los ecos melódicos puros del canto tienen
la capacidad de ponernos en una atmósfera
de oración. Ya puedo ver los frutos, y rezo para que se convierta en algo
muy, muy global»
«Tener a alguien que les lleve el
canto es como un avivamiento. El padre Robert está reevangelizando a la gente
de nuevo, no solo a nivel local, sino a nivel
mundial», asegura Echie, convencido de que este movimiento tendrá un
impacto duradero.
Cantar como los santos
«Los
santos cantan», afirma el padre Mehlhart. «Viven con Dios en el cielo, lo
ven y se unen al júbilo de los ángeles; y es nuestra labor en la Tierra, como
seres humanos, unirnos a ellos y hacer de este mundo un lugar aún más
celestial».
El objetivo del sacerdote también
tiene otro matiz: devolver a los fieles
la confianza en su voz. «Espero que la gente se sienta más segura al
cantar. Creo que muchos simplemente quieren que alguien les cante las partes
para que puedan repetirlas», afirma el dominico.
Y lo están logrando. Cientos de
miles de personas han descubierto, o redescubierto, el
valor de unirse al canto litúrgico junto al sucesor de Pedro. El canto
vuelve a ser, para muchos, una forma concreta de participar en la vida de la
Iglesia.
María Rabell García, Corresponsal en Roma y El Vaticano
Fuente: El Debate