LA PRESENCIA DEL PAPA EN SEMANA SANTA DEPENDERÁ DE LA METEOROLOGÍA

El Santo Padre ya puede estar «periodos prolongados» sin oxígeno. Su visita sorpresa a la basílica de San Pedro ratifica su mejora, asegura la Oficina de Prensa

Dominio público
La Oficina de Prensa vaticana prefiere no hacer previsiones sobre si Francisco estará presente durante la Semana Santa pero asume que esto dependerá de la meteorología romana. Por el momento, el Pontífice argentino ha delegado en el cardenal Leonardo Sandri la Misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro.

Esta Eucaristía abrirá la Semana Santa, con ceremonias tan importantes para los católicos como el Jueves Santo —cuando Francisco solía conmemorar la Última Cena de Jesús lavando los pies a presos y otras personas—; la celebración de la Muerte del Señor el Viernes Santo, el vía crucis en el Coliseo ese mismo día o la Vigilia Pascual y la bendición urbi et orbi del Domingo de Resurrección.

En los últimos años Bergoglio ha renunciado a presidir el vía crucis ante el Coliseo. En abril de 2023 debido a un «intenso frío» y en marzo de 2024 para cuidar su salud.

Visita improvisada

Desde la Oficina de Prensa también se ha explicado que la reciente visita por sorpresa del Santo Padre a la basílica de San Pedro, sin el hábito blanco y tapado con un poncho, fue decisión suya. Algo que demuestra que su salud «mejora», recoge EFE. El Pontífice estaba siendo paseado en su silla de ruedas por su residencia vaticana, Casa Santa Marta, y «decidió alargar» la ruta hasta la basílica de San Pedro.
Quería ver la restauración de las tumbas de los Papas Pablo III y Urbano VIII y rezar ante la de Pío X. Estaba «contento» de volver a encontrarse con la gente en el interior del templo.
«Sus salidas de los últimos días demuestran que su salud está mejorando, tanto desde el punto de vista motor como respiratorio», ha apuntado la oficina. La infección pulmonar «mejora», según la auscultación que le practican sus médicos. La suministración de oxígeno en altos flujos es ya «residual» y consigue estar «periodos prolongados» sin recibirlo. «Su convalecencia continúa de forma regular pero eso no significa que no pueda salir».
En las últimas semanas se ha hecho ver a su salida del hospital, en un breve saludo a los fieles desde un balcón; el pasado domingo 6 de abril, por sorpresa al final de la misa del Jubileo de los Enfermos, y ayer, jueves, en esa visita inesperada a la basílica de San Pedro.
Primeras visitas
Por otro lado, Francisco, que en un principio durante su convalecencia en la Casa Santa Marta no recibía visitas, desde esta semana sí que ha empezado a hacerlo. El lunes, por ejemplo, se reunió con su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin. También ha recibido al sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra; a su secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, una especie de ministro de Exteriores, y a Luciano Russo, secretario para las representaciones pontificias, entre otros.
Asimismo, el miércoles recibió a los reyes del Reino Unido, Carlos III y su esposa Camila, que se encontraban de viaje oficial a Italia. Previamente habían anulado de su programa la visita al Vaticano por el estado de salud del pontífice. En esta última ocasión, Francisco tampoco usó cánulas nasales.
Francisco, de 88 años, fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero por una neumonía bilateral y otros problemas que pusieron en riesgo su vida. Recibió el alta el 23 de marzo, después de 38 días. Desde entonces afronta su convalecencia aislado en su residencia vaticana, sometiéndose a su terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora y recibiendo oxígeno por unas cánulas nasales.
María Martínez López
Fuente: Alfa y Omega