EUROPA PRESIONA A LAS REDES SOCIALES «PARA QUE CENSUREN CONTENIDOS PROVIDA»

El experto Guillermo Andrés Morales Sancho participa este fin de semana en el Congreso Nacional Provida

Foto: Provida

Hoy viernes se celebra en Madrid una nueva edición, y ya van 27, del Congreso Nacional Provida, la cita anual que reúne a los protagonistas plataformas y asociaciones de todo el país implicados en la defensa de la vida en todas sus facetas.

Organizado por la Federación Española de Asociaciones Provida, tendrá lugar viernes y sábado en la Universidad CEU San Pablo, y tendrá por lema Desde las entrañas. Junto a la aportación de médicos, abogados, farmacéuticos o ginecólogos, el evento también contará con testimonios de familias relacionados con el aborto o la lucha por la vida y por la familia. Entre todos ellos estará Guillermo Andrés Morales Sancho, profesor de Derecho Constitucional y abogado de la asociación ADF internacional.

¿Qué desafíos relacionados con la libertad de expresión afronta el discurso provida en Europa?
Ya hay zonas de exclusión (buffer zones) en torno a centros abortistas, perímetros en los que no se permite libertad de expresión ni la religiosa. Esto sucede ya en Alemania, España, Reino Unido, Irlanda y en Holanda a nivel local. Supone un ataque a la esencia del discurso provida y cierra la oportunidad de prestar ayuda a mujeres con un embarazo no planeado. 

¿A nivel institucional europeo se observa también esta tendencia?
La Unión Europea no tiene competencia en esta materia, pero si indagas en cada caso nacional, aparece en diversas normativas. Es un fenómeno que está creciendo, también de un modo colateral. 

¿En qué sentido?
Existe una censura efectiva a través de las plataformas como Facebook, X, Meta, Instagram… Hemos observado que existen legislaciones nacionales y una legislación europea, la Ley de Servicios Digitales, que somete a ciertas obligaciones a las plataformas de gran tamaño para censurar el contenido que ofrecen.  

¿Esta coacción como se realiza de manera concreta?
De un modo preocupante, la Comisión Europea presiona de manera indirecta a las plataformas para que censuren a los usuarios que publican contenido provida. Esto ya se hizo evidente en Estados Unidos, donde el fundador de Facebook reconoció públicamente que había estado censurando contenido alineado con valores cristianos y provida, y que dejó de hacerlo cuando Trump fue elegido presidente. 

¿En qué otros aspectos está amenazada la causa provida en Europa?Sobre todo, en materia de eutanasia. Desde hace unos años cada vez más países se han sumado a este carro. En España, de manera evidente, revirtiendo la jurisprudencia previa de los años 90, que defendía que no existe un derecho a morir en el contexto de la eutanasia. Ahora se ha consagrado un supuesto derecho constitucional a la muerte autodeterminada. 

¿Sucede también en otros países?
En Alemania, el Tribunal Constitucional lo declaró un derecho. En Portugal e Italia también ha avanzado de manera legal. Pero en Europa, a tenor de algunas sentencias del TEDH, hay una cierta contención. En algún caso ha llegado a declarar que no se puede obligar a los estados a provocar la muerte de nadie, y que en cambio sí que tienen que proporcionar cuidados paliativos de alta calidad. 

¿Cuál es su impresión para un futuro próximo?
Yo creo que, tristemente, vamos en la dirección de una mayor apertura a la eutanasia. Lo más triste es que, en parte, se vende como una solución al problema demográfico, para que las siguientes generaciones no asuman esta carga de cuidados en este contexto de pirámide poblacional invertida. Es una solución fácil y rápida, pero equivocada. 

¿Cuál es el antídoto entonces?
La cultura de la vida, que impacta de modo que haya nuevas generaciones familiares, matrimonios que tengan hijos, familias que crezcan en generosidad y puedan cuidar de sus mayores. 

El 23 de marzo, a la calle

La Plataforma Sí a la Vida, formada por más de 500 asociaciones y entidades civiles nacionales e internacionales, convoca un año más a la sociedad civil española para celebrar el Día Internacional de la Vida. La cita será en la Marcha Sí a la Vida que se celebrará el próximo domingo 23 de marzo.


Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Fuente: Alfa y Omega