Cardenal Bernardin Gantin. Crédito: Diwi at German Wikipedia (CC BY-SA 3.0). Dominio público |
“Es una inmensa alegría para nosotros
ver que comienza el proceso de beatificación, y la noticia ha generado mucho
entusiasmo aquí”, dijo al diario francés La Croix el P. Anicet
Gnanvi, director de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Benín.
“El Cardenal Gantin fue una figura extraordinaria que dejó su
huella tanto en Benín como en el mundo, donde todavía se lo recuerda como un
gran pastor, humilde, fiel y que encarnaba virtudes como la justicia, la paz y
la fraternidad”.
¿Quién fue el Cardenal Bernardin Gantin?
El Cardenal Bernardin Gantin nació en 1922 en Toffo, Benin
(África). Fue ordenado sacerdote, para la diócesis de Ouidah en 1951; y desde
1953 estudió en las Pontificias Universidades Urbaniana y Lateranense. En esta
última se licenció en Teología y Derecho Canónico.
En 1960 fue nombrado Arzobispo de Cotonou. Como presidente de la
Conferencia Episcopal de Benin participó en las tres sesiones del Concilio
Vaticano II y en la primera asamblea mundial del Sínodo de los Obispos en 1967.
En 1971 fue nombrado Secretario adjunto de la Congregación para
la Evangelización de los Pueblos. En 1976 pasó a ser presidente del Pontificio
Consejo Justicia y Paz. Fue creado cardenal por el Papa San Pablo VI en 1977.
En 1984, el Papa San Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la
Congregación –hoy Dicasterio– para los Obispos, el primer y único africano
hasta ahora, que ha ocupado ese cargo. En 1988 firmó el decreto de excomunión
del arzobispo francés Marcel Lefebvre y de los cuatro obispos que ordenó sin
autorización del Pontífice.
Ese mismo año, el Cardenal Gantin fue designado presidente de la
Pontificia Comisión para América Latina. En 1993 fue elegido Decano del Colegio
de Cardenales
En 2002 y ya con 80 años, cuando dejó de ser cardenal elector,
renunció al cargo de decano y regresó a su patria. Murió en París en 2008 y fue
sepultado en Ouidah (Benin).
El 23 de mayo de 2008, el Papa Benedicto XVI presidió la Misa
de exequias del Cardenal Gantin en la Basílica de San Pedro, donde
recordó que el purpurado “fue el primer eclesiástico africano que desempeñó
cargos de gran responsabilidad en la Curia romana, y los realizó siempre con su
típico estilo humilde y sencillo”.
El Cardenal Gantin, dijo Benedicto XVI en su homilía, “estuvo impregnado
de amor a Cristo; un amor que lo hacía amable y disponible a la escucha y al
diálogo con todos; un amor que lo impulsaba a buscar siempre, como solía
repetir, lo esencial de la vida”.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI