JUBILEO DE LAS FUERZAS ARMADAS: LOS MILITARES NO SON RAMBO, SINO PERSONAS DE VERDAD

En la conferencia de presentación, celebrada la mañana del viernes 7 de febrero, en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el prelado subrayó que este gran evento es un “horizonte que llama a la paz”

ACI Prensa

Más de 30.000 militares procedentes de más de cien países del mundo se han inscrito a través de la página web oficial del Jubileo de la Esperanza para participar en el Jubileo de las Fuerzas Armadas, programado para el sábado 8 y el domingo 9 de febrero.

Así lo puso de manifiesto el Arzobispo Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo, en la rueda de presentación del evento.

Se trata del segundo gran acto de los 36 previstos por el Año Santo después del Jubileo de la Comunicación, cuando centenares de periodistas, comunicadores de diversas partes del mundo y también los delegados de comunicación de las diócesis de todo el mundo, se dieron cita en Roma.

En la conferencia de presentación, celebrada esta mañana, 7 de febrero, en la Sala de Prensa de la Santa Sede, el prelado subrayó que este gran evento es un “horizonte que llama a la paz”.

De este modo aseguró que la paz “no es solo un anuncio, sino que requiere acciones concretas y eficaces”. 

“El próximo evento jubilar, por lo tanto, se sitúa en un horizonte que impone, en primer lugar, el llamamiento a la paz, porque no es simplemente la ausencia de guerra, ni el mero equilibrio de fuerzas opuestas, sino la obra de la justicia que contempla el respeto de los pueblos, de su dignidad y la práctica de la hermandad humana”, enfatizó Mons. Fisichella.

De los 30.000 inscritos, 20.000 provienen de Italia, aunque otros países estarán altamente representados como España, Estados Unidos, Eslovaquia, Eslovenia, Ucrania, Francia, Brasil, Croacia, Colombia, Paraguay, Indonesia, Argentina, Suiza, Austria, Lituania, Bélgica, Países Bajos, Ecuador, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda. 

Además, a pesar de estar especialmente comprometidos con la seguridad del Papa Francisco y de la plaza de San Pedro, no faltarán delegaciones de la Guardia Suiza, la Gendarmería y el cuerpo de Bomberos del Vaticano.

Programa previsto 

El sábado por la mañana, los participantes recorrerán la vía della Conciliazione hasta la Puerta Santa de la Basílica Vaticana. Por la tarde, a las 15.00 horas (hora local), en la Piazza del Popolo, se reunirán junta a las fuerzas armadas y policiales italianas y está prevista la actuación de varias bandas de música.

“La música también es un instrumento válido de paz”, indicó Mons. Fisichella.

El momento más esperado tendrá lugar el domingo por la mañana cuando  el Papa Francisco oficie la Misa en la plaza de San Pedro, en cuya liturgia está prevista la participación de los cuerpos militares.

“El Jubileo es esperanza y la reaviva en el corazón de quienes trabajan por la paz y la seguridad. Que esté dedicado a todas las poblaciones que viven en guerra, para que a todos se les devuelva la dignidad perdida”, concluyó el prelado.

Ayuda humanitaria en Gaza y Líbano

En la rueda de prensa estuvo presente el almirante de división y jefe de Estado Mayor de Italia, Fabio Agostini, quien hizo un repaso de las 37 misiones internacionales de las fuerzas armadas italianas desplegadas en operativos de paz. 

En total, hay más de 7.700 hombres y mujeres italianos desplegados en 25 países de Europa, Oriente Medio y África así como en las aguas del Mediterráneo.

Además, en su intervención habló del apoyo humanitario a la población en lugares como la Franja de Gaza o Líbano.

Por su parte, el teniente coronel Ozren Lukenda, de la Marina de Guerra de Croacia, oficial de Estado Mayor en la misión Eu Navfor Med-Irini habló de lo que significa “esperanza” en el ámbito militar.

Esta misión impulsada por la Unión Europea desde marzo de 2020 consiste en una operación militar aeronaval para garantizar el respeto de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben el tráfico de armas desde y hacia Libia desde 2011.

“Se traduce sobre todo en llevar a cabo operaciones de mantenimiento de la paz, porque sin la esperanza de construir la paz no tendríamos nada”, explicó Lukenda.

Los militares no son Rambo, sino personas de verdad 

Por último, Mons. Sergio Siddi, vicario general del Orden Militar de Italia, afirmó que los capellanes castrenses se encuentran muchas veces frente a situaciones difíciles en medio de la guerra como “niños que no saben jugar y no saben dibujar”.

Mons. Siddi explicó que a los soldados que viven lejos de casa o a los militares de la marina que permanecen durante muchos meses en el mar embarcados, a bordo de buques militares también se les ha ofrecido la posibilidad de vivir el Jubileo. 

“No se han abierto verdaderas Puertas Santas, pero en las capillas presentes en el interior de los barcos existe la posibilidad de vivir un momento de oración y esperanza en este sentido”, señaló. 

En todo caso, aseguró que bajo el uniforme que visten los miembros del ejército siempre “hay una persona que experimenta las angustias, los fracasos, los miedos y los sufrimientos de todos”. 

“La imagen de Rambo nunca ha existido en el mundo militar: nuestros chicos no son Rambo, sino personas que se dedican con todas sus fragilidades a un servicio que es único”, concluyó.

Por Victoria Cardiel

Fuente: ACI Prensa