PATERNIDAD RESPONSABLE: SAN PABLO VI ACLARÓ ESTOS PUNTOS

Hemos escuchado hablar sobre el tema de la paternidad responsable, pero, ¿realmente sabemos cómo aplicarla? Conoce lo que dijo san Pablo VI en Humanae Vitae

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¿Por qué están atacando a la familia en la actualidad? Porque esta unión es una gran fuerza para ir al cielo. La Iglesia siempre ha reconocido el gran valor que tiene para que exista una sociedad con una base cristiana sólida y fuerte.

A través de la encíclica de Humanae Vitae, escrita por Pablo VI, encontramos grandes enseñanzas que hasta el día de hoy siguen siendo vigentes (y seguirán) acerca de la sexualidad, el matrimonio y la familia.

Es este artículo, te mostramos los puntos esenciales que debes tener en cuenta para poder ejercer una paternidad responsable.

Trabajar en el matrimonio

Para que exista una paternidad responsable, el matrimonio debe trabajar en virtud y estar en constante comunión con Cristo, en donde se podrá observar que de ese amor conyugal nacen tres tipos de amores; un amor total (que se entrega totalmente sin reserva), un amor fiel y exclusivo  (en donde asumen que estarán juntos a pesar de las pruebas y enriquecerá la relación en profundidad) y un amor fecundo (que está destinado a la prolongación de nuevas vidas).

Este sacramento fue una “sabia institución” de Dios para “realizar en la humanidad su designio de Amor”.  Ellos reciben la gracia de poder colaborar con Dios en la educación de los hijos con el fin de evangelizar y seguir los valores cristianos.

“Los hijos son, sin duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al bien de los propios padres”.

Paternidad responsable por parte de los cónyuges

Cuando un matrimonio es guiado bajo la voluntad de Dios, fortalece la relación de los esposos, y al mismo tiempo, los hace aptos para generar vida. Esta ley está inscrita en el ser del hombre y la mujer. Porque ambos aspectos son salvaguardados, el unitivo y procreador, lo que hace que el acto conyugal se conserve “íntegro, el sentido de amor mutuo y verdadero y su ordenación a la altísima vocación del hombre, a la paternidad”.

San Pablo XVI hizo énfasis en la paternidad responsable, porque este amor conyugal exige a los esposos tener en cuenta su misión y mencionó varios aspectos en los que se desarrolla esta responsabilidad:

1. Procesos biológicos

“Conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana”.

Es importante que los padres sean conscientes de sí mismos, de su humanidad, de lo que implica ser personas con razón, entendimiento, inteligencia y voluntad.

2. Tendencias del instinto y las pasiones

“La paternidad responsable comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad”. 

Al conocerse, deben saber la naturaleza con la que fueron creados; su temperamento, su personalidad, sus tendencias al pecado, todo de ellos; así serán capaces de comportarse con el dominio necesario para poder ser personas que actúen bajo la razón y la voluntad.

3. Condiciones en distintos ámbitos

La pareja debe estar consciente sobre las condiciones físicas en las que se encuentra su cuerpo, las condiciones económicas que están viviendo en el momento y de lo que son capaces de dar, condiciones psicológicas y sociales en las que hayan trabajado en sí mismos, sanando heridas y en las condiciones espirituales, confiando en la providencia y voluntad de Dios, sabiendo recibir guía.

4. Vinculación con el orden moral

“Reconozcan plenamente sus propios deberes para con Dios, para consigo mismo, para con la familia y la sociedad, en una justa jerarquía de valores”. 

Es sencillo este punto: hacer lo que nos toca como buenos cristianos. Hacer nuestro deber cotidiano confiando en Dios y poniendo como prioridad sus designios. Él es el maestro que guiará en el camino las decisiones que se deban de tomar en recta conciencia.

5. Transmitir la vida

“En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan, por tanto, libres para proceder arbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera completamente autónoma los caminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su conducta a la intención creadora de Dios”.

Pablo VI recuerda que las familias deben enseñar la importancia de la vida, negando el aborto, así como, los procedimientos artificiales en los cuales se cometan actos ilícitos para engendrar. Estar siempre abiertos a la vida, pero de forma natural.

6. Buscar gobernantes justos

“Los poderes públicos pueden y deben contribuir a la solución del problema demográfico: el de una cuidadosa política familiar y de una sabia educación de los pueblos, que respete la ley moral y la libertad de los ciudadanos”.

Es importante exigir en nuestras leyes y gobernantes que dirijan a la sociedad a través de condiciones favorables, priorizando la libertad y la ley moral cristiana.

No permitáis que se degrade la moralidad de vuestros pueblos; no aceptéis que se introduzcan legalmente en la célula fundamental, que es la familia, prácticas contrarias a la ley natural y divina

Yohana Rodríguez 

Fuente: Aleteia