En el Evangelio, que cambia de acuerdo con el ciclo litúrgico, escuchamos la vida de nuestro Señor Jesucristo; y a veces, se repite el mismo pasaje entre semana
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La Eucaristía
es "fuente y culmen de toda la vida cristiana" (Catecismo de la Iglesia católica n. 1324). No hay nada más
importante para los católicos porque en ella participamos del cuerpo y la
sangre de nuestro Señor Jesucristo, y nos alimentamos de su Palabra con las
lecturas y el santo Evangelio.
De acuerdo con
lo anterior, la Instrucción General del Misal Romano dice que: "Cuando se
leen las sagradas Escrituras en la Iglesia, Dios mismo habla a su pueblo, y
Cristo, presente en su palabra, anuncia el Evangelio" (n. 29).
El Ordo
Lectionum Missae
Las lecturas
que se usan en la Misa están organizadas dentro del Leccionario (en realidad,
son varios tomos), también conocido como Ordo Lectionum Missae -en español: Ordenación
de las Lecturas de la Misa- .
Es ahí donde
encontramos que se han acomodado las lecturas y Evangelios por un criterio
pastoral que convenga a los fieles, es decir "responde a las necesidades y
deseos del pueblo cristiano" (n. 60).
Por eso,
durante tres años -que se denominan A, B y C-, se lee un Evangelio distinto:
Mateo, Marcos y Lucas; y en algunos momentos y tiempos fuertes, el de Juan.
Además, las
lecturas se buscaron para que tuvieran una "composición armónica" o
"semicontinua" con los Evangelios. Así, en el tiempo ordinario, entre
semana, escuchamos lecturas del Antiguo Testamento que "conectan" -si
se permite usar la expresión- con el Evangelio del día.
Los domingos
escuchamos una lectura del Antiguo Testamento, una del Nuevo y el Evangelio,
que llevan mismo hilo conductor.
Las ferias
de la semana
Durante la
semana, los días se denominan "ferias". Para esos días, y durante el
tiempo ordinario, se leen los tres Evangelios sinópticos, como lo marca el
Leccionario:
"...En primer lugar se lee el Evangelio de san Marcos (semanas I-IX), luego el de san Mateo (semanas X-XXI), finalmente el de san Lucas (semanas XXII-XXXIV). Los capítulos 1-12 de san Marcos se leen íntegramente, exceptuando tan solo dos fragmentos del capítulo 6 que se leen en las ferias de otros tiempos. De san Mateo y de san Lucas se lee todo aquello que no se encuentra en san Marcos". (n. 109)
¿Por qué se
repite el Evangelio del domingo entre semana?
Y a
continuación, menciona por qué se repiten algunos textos:
"Aquellos
fragmentos que en cada Evangelio tienen una índole totalmente propia, o que son
necesarios para entender adecuadamente la continuidad del Evangelio, se leen
dos e incluso tres veces. El discurso escatológico se lee íntegramente en san
Lucas, y de este modo coincide esta lectura con el final del año
litúrgico". (n. 109).
De esta manera,
tanto los que van a Misa los domingos como los que tienen la sana costumbre de
acudir entre semana, escuchan la Palabra de Dios en orden, acorde a cada tiempo
litúrgico, entendiendo la dinámica de la liturgia y el bien que hace a todos los
que participan en ella.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia