Él siempre sorprende
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El viernes
pasado tuvimos un día de retiro, y hubo algo que dijo el predicador que me
llegó profundamente al corazón: “El amor es esa capacidad cotidiana de
sorprender al otro”.
Él lo expresó
en un doble sentido. Por un lado, nos hizo conscientes de que el Señor está
vivo y, si está vivo, tiene que manifestarse. Él es quien primero nos sorprende
con mil detalles cada día. Su amor se derrama sobre nosotros de mil maneras
para que, de una forma u otra, podamos darnos cuenta de ello.
En mi oración,
me preguntaba: “¿Cuándo fue la última vez que el Señor me sorprendió?”. Me di
cuenta de que muchísimas veces Su presencia se me escapa entre las manos. No es
que Él no se haga presente, sino que mis ojos están pendientes de otras cosas.
Por otro lado,
me hizo reflexionar sobre lo difícil que es sorprender a las personas que
tenemos al lado. A veces, damos por hecho el amor de aquellos a quienes más
conocemos, con quienes convivimos. Simplemente seguimos el ritmo, sumergidos en
lo habitual, y perdemos de vista esos detalles de cariño que cambian el sabor
de cada día.
El Señor
claramente me invitaba a dejarme sorprender por Él y, después, a vivir
apostando por el amor, entregándome en esos pequeños detalles que hacen la vida
más alegre y feliz. Porque en esos detalles podemos darnos gratuitamente,
haciendo que el otro lo perciba, sin buscar nuestro propio interés, sino
simplemente tratando de entregarnos con alegría.
Así que le he
planteado un reto al Señor: “Si quieres que sorprenda a los demás, tendrás que
darme Tú las ideas”.
Jesús nos dijo:
“Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Y
Su Palabra no falla, es veraz. Hoy tenemos esta certeza: Él está. Entonces,
¿crees que puede sorprenderte?
Hoy, el reto
del amor es dejarse sorprender por el Señor y dar una sorpresa a alguien. Jesús
nos mostrará cómo hacerlo, Él es el Maestro.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
03 diciembre
2024
Fuente: Dominicas de Lerma