SEVILLA SE PREPARA PARA EL CONGRESO INTERNACIONAL DE HERMANDADES Y PIEDAD POPULAR

«El congreso ha de ser un encuentro con Dios y de comunión con los hermanos», dijo José Ángel Saiz Meneses

Presentación del Congreso. Foto: Archisevilla.. Dominio público
El pasado jueves el Palacio Arzobispal de Sevilla acogió la rueda de prensa previa a la celebración del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, que tendrá lugar en Sevilla del 4 al 8 de diciembre. 

En el acto presidido por el arzobispo de Sevilla José Ángel Saiz Meneses intervino también el secretario general del congreso, Joaquín de la Peña y el presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez.

El arzobispo describió cuatro líneas centrales que caracterizarán esta cita internacional. En primer lugar: Encuentro, celebración y amistad. «El congreso ha de ser un encuentro con Dios y de comunión con los hermanos, un momento espiritual y de oración. Para los que vengan de afuera, que este acontecimiento sea un testimonio de fe y apertura a lo trascendente», informó la diócesis a través de su página web.

Seguidamente, subrayó la «reflexión, actualización y aggiornamento, que nos dejará un corpus doctrinal para el futuro». Por otro lado, Saiz Meneses advirtió que no se puede perder de vista la contemplación. «Hemos de recuperar la dimensión contemplativa de la vida y el congreso nos ha de ayudar y dar un impulso en este sentido. Para ello se han organizado exposiciones realmente muy relevantes en distintos puntos de la ciudad». Dijo que vale la pena visitarlas «sin prisa para disfrutar todos los elementos que las componen».

En este sentido, reiteró que «la idea es poner a toda la Archidiócesis en modo congreso, tanto las parroquias, hermandades, movimientos; en definitiva, toda la familia diocesana participando cada uno en la medida que pueda». En esta misma línea de contemplación, se celebrará la procesión extraordinaria de clausura. «Lo importante es que las imágenes tan significativas que recorrerán las calles de Sevilla nos ayuden al encuentro profundo con Cristo y con el Padre, con el Espíritu Santo y con María Santísima».

Todos los pilares descritos anteriormente remiten al «compromiso y la misión». Esto se traduce en «una línea maestra, el más allá del congreso, es decir, engloba la conversión personal. Estamos para dejarnos convertir por el Señor. Una conversión que no es solo un lavado de cara externo, hay que tomarse en serio la santificación personal», apuntó.

El arzobispo hispalense añadió que «la misión evangelizadora es un elemento trasversal. Lo primero es dar testimonio coherente de vida cristiana, que tenemos amor y fervor a Dios y a María Santísima».

El Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular potenciará también una obra social destinada a la atención de las personas que viven sin techo y sin hogar. «Además de dar impulso a las obras caritativas y sociales que tienen las hermandades».

Centralidad de la Eucaristía

Por su parte, el secretario general del congreso, Joaquín de la Peña ofreció algunos detalles sobre esta cita: 1.832 personas de muy variadas procedencias llegarán a Sevilla a participar de este importante encuentro. «Hay personas que vendrán de México, Guatemala, Honduras, Francia, Suiza, EE. UU., Chile, Buenos Aires, toda Andalucía», afirmó.

De la Peña insistió en que el centro del congreso es, «sin duda, la Eucaristía y la adoración al Santísimo Sacramento del altar que se ha organizado en tres sedes. En la capilla de San Onofre en la plaza Nueva; en la capilla de la Antigua de la catedral y la capilla de Santa María de Jesús, sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías». Los turnos serán cubiertos por miembros de todas las hermandades sacramentales de la archidiócesis, abiertas a los congresistas que quieran asistir. También, para esta ocasión, «alrededor de 200 imágenes permanecerán expuestas en veneración durante los días del congreso internacional».

Sobre el voluntariado, de la Peña informó que hay 170 personas implicadas en distintas tareas. Agradeció el «esfuerzo conjunto de todos los que forman parte de este encuentro sin precedentes en la Archidiócesis. Entre ellos, a todos los patrocinadores que han dado muestra de gran generosidad».

La convocatoria a la que asistió un numeroso grupo de periodistas finalizó con las siguientes palabras del arzobispo hispalense: «Demostremos al mundo lo que somos, una ciudad acogedora, abierta, alegre, que sabe acoger muy bien».

Fuente: Alfa y Omega