Como los tres jóvenes
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hoy comenzamos
la nueva semana con la celebración del domingo. Nosotras, lo primero que
hacemos, es bajar al coro para cantar las alabanzas del Señor.
Siempre me
impresionan muchísimo los domingos, porque todos los salmos expresan una enorme
alegría, se desbordan en alabanza y te introducen en una corriente de acción de
gracias al Señor.
Concretamente
hoy, hay un cántico que parece repetitivo, pero que, conociendo su contexto,
resulta aún más impresionante. Es el cántico de los tres jóvenes: Ananías,
Azarías y Misael, quienes prorrumpieron en esta alabanza cuando el rey
babilonio Nabucodonosor los arrojó al horno de fuego por no haber querido
adorarlo como a un dios, ni a su estatua. El Señor impidió que se quemaran y,
aún dentro del horno, continuaron firmes en la fe. ¡El Señor mandó un ángel que
los libró!
Así es el
domingo para nosotros los cristianos: un día de alabanza al Señor, un día en el
que paramos todo para restaurarnos y volver nuestro corazón al único Dios. Un
día para cimentar nuestra fe y que así se mantenga inamovible,
independientemente de las circunstancias, como los tres jóvenes, que incluso
atravesando el fuego, pudieron seguir creyendo, porque Él siempre manda a su
ángel para librarnos.
La alabanza no
solo es una acción de gracias, sino una expresión del espíritu, del corazón,
que nos hace mirar más allá de nuestras circunstancias. Nos hace poner nuestra
fe y nuestra esperanza en el Señor, nos recuerda Su poder y Su amor. ¡La
alabanza nos esponja el corazón!
Hoy el reto del
amor es vivir este domingo en alabanza. Glorifica al Señor por todo lo recibido
de Él y disfruta de Su constante protección. ¡Querrás vivir cada día de la
semana sumergido en esta corriente de gracia!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
06 octubre 2024
Fuente: Dominicas de Lerma
