Cuando una mujer poseída por un demonio irrumpió en san Giovanni, el Padre Pío se acercó a ella con calma y pudo expulsar la presencia maligna
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froshea | Flickr | CC BY-SA 2.0 | Altered by Aleteia |
San Padre Pío tenía una extraordinaria fe en Dios, lo que
le permitía actuar con calma cuando un espíritu demoníaco intentaba asustarle.
Esto ocurría
con cierta frecuencia y, en ocasiones, personas poseídas entraban en la iglesia
de San Giovanni Rotondo.
El autor C. Bernard Ruffin relata la siguiente historia
en su libro, Padre Pio: La verdadera historia.
Cura por
posesión
Según Ruffin,
"el padre John Schug (1928-2002), cuando entrevistó a los frailes más
ancianos de San Giovanni unos años después de la muerte de Pío, le hablaron de
una mujer que parecía algo más que perturbada mental. Su rostro estaba tan
horriblemente contorsionado, y tenía una luz tan extraña en los ojos, que la
gente empezó a huir aterrorizada. '¡Soy la dueña de esta iglesia!',
gritaba".
Cuando la mujer
vio una imagen de san Miguel Arcángel dijo:
"¡No has ganado! He ganado yo".
Hizo tal
alboroto dentro de la iglesia que atrajo la atención del Padre Pío, que estaba
confesando. Salió del confesionario y el sacristán le instó a que no se fuera.
El Padre Pío respondió: "No tengas miedo… ¿Desde cuándo tememos al
diablo?"
El poder de
la confesión
El Padre Pío
simplemente se acercó a ella y le dijo: "¡Aléjate de ahí!" Empezó a
suplicar al padre Pío: "¡Por favor, no me envíe lejos! Por favor, no me
eches".
Le dijo que se
sentara allí y esperara hasta que terminara con las confesiones.
[Después]
encontró a la mujer sentada tranquilamente. La condujo a uno de los
confesionarios. Cuando salió, "su rostro era como el de un ángel".
El Padre Pío
confiaba plenamente en el poder de la confesión y aún hoy, los exorcistas
recomiendan la confesión frecuente de los pecados para evitar que las fuerzas
satánicas influyan en el individuo.
Conoce el
primer milagro del Padre Pío:
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia