El motor del cambio
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En una de las
charlas que nos está compartiendo en estos Ejercicios Espirituales, D. Joaquín
comentó el pasaje de Zaqueo. Y justo se fijó en un detalle… ¡que fue el que me
llamó la atención a mí mientras nos lo estaba leyendo!
Seguro que
conoces de sobra el episodio: Zaqueo, jefe de publicanos, quiere ver a Jesús,
así que se sube a un árbol porque era bajito. Y, cuando Jesús llega a ese
lugar, alza la vista y dice: “Zaqueo…”.
Toda la vida
pasando por esta frase y siempre me he quedado tan ancha. ¿¿Te das cuenta del
detalle extraordinario?? ¡¡Jesús le llama por su nombre!! ¿Cómo es posible, si
el texto dice claramente que no se conocían? (Zaqueo se sube al árbol porque
quería ver a Jesús; uno no se dedica a hacer el mono por alguien a quien tiene
visto de sobra…).
Este pequeño
detalle es la forma que tiene Jesús de decir “te conozco, conozco tu historia,
sé lo que eres, lo que has hecho…”, y, conociendo todo esto, termina la frase
diciendo “quiero hospedarme en tu casa”. O, en otras palabras, al pronunciar su
nombre, Jesús dice “aunque tú no me conozcas, yo te conozco… y te amo”.
Pero no pienses
que esto es algo que sucedió en el pasado, ¡Cristo vive esta misma escena
contigo hoy!
“El Señor me
llamó desde el vientre materno, de las entrañas de mi madre, y pronunció mi
nombre” (Is 49, 1).
Antes de que
pudieras hacer o decir nada, Él ya te amaba. Ha acompañado cada uno de tus
pasos, ¡y Su amor por ti no cambia! Es eterno, incondicional. El Resucitado
siempre apuesta por amarte porque sabe que, como con Zaqueo, solo el amor hace
posible el cambio, solo el amor nos da alas para crecer.
Y, cuando uno
se siente tan amado… ¡se desborda en amor a los demás!
Hoy el reto del
amor es estar unos minutos delante del Señor. Siente la alegría de saber que,
el Rey del universo, ¡te llama por tu nombre, te conoce! Recuerda que, en la
Biblia, “conocer” y “amar” son sinónimos… ¡Disfruta de Su amor!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
27 septiembre
2024
Fuente: Dominicas de Lerma