Ganador del premio de teología Ratzinger 2023, el padre Pablo Blanco conversó con Aleteia sobre la extraordinaria belleza de la Eucaristía a unos días del 53° Congreso Eucarístico Internacional, en el que será ponente
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Catherine Leblanc / Godong. Dominio público |
Se trata del sacerdote y teólogo español Pablo
Blanco, quien conversó en exclusiva con Aleteia acerca de cuál es la mayor
riqueza teológica que posee la eucaristía; y también para comentar su opinión
experta en cuanto a lo que ello significa en un mundo signado por conflictos,
convulsión política y guerras.
“La Eucaristía contiene todos los misterios cristianos, desde
la creación a la bienaventuranza eterna. Es el cielo en la tierra, el momento
en que estamos más cerca de Dios. Es como tocar el cielo casi con los
dedos”, señala.
“La eucaristía contiene -la actualiza- toda la
Pascua del Señor, desde la última cena, hasta la cruz y la resurrección. Es
estar asistiendo a esos acontecimientos en primera fila. Es como una Semana
Santa en miniatura, como todo el tiempo pascual en una sola celebración”,
agrega.
“Por eso la eucaristía es, en palabras del Concilio Vaticano
II, ‘la fuente y la cumbre de la vida cristiana’” (cf SC 10), concluye el padre
Blanco.
“La
eucaristía es también fuente de fraternidad”
Consultado con respecto al mensaje que envía al mundo un
congreso eucarístico en momentos de tanta tensión política y guerra, señala que
“la Eucaristía es también fuente de fraternidad, como reza el lema del congreso
eucarístico. Cuando, por ejemplo, no podemos querer a una persona, podemos
pedirlo en la Eucaristía y Dios ensanchará nuestro corazón. Cuando no podemos
perdonar, hemos de pedir ese perdón en la comunión”.
Abunda el sacerdote que la Eucaristía “puede ser también la
fuente de la paz. Cuando Juan Pablo II celebró la Misa bajo una intensa nevada
en Sarajevo en 1997, no se alcanzó la paz. Pero volvió a pedirla en la
procesión del Corpus Christi con la expresividad que él tenía y, contra todo
pronóstico, se firmó esa paz”.
Ahora bien, “¿podemos nosotros alcanzar la paz en Ucrania o en
Gaza con nuestras peticiones en la eucaristía?”, se
cuestiona. Y su respuesta es igual de contundente y directa:
“En ella está toda la fuerza. Benedicto XVI la comparaba con la fusión nuclear, la
energía limpia e inagotable, como la que tiene el sol. La energía -la gracia-
está allí. Depende también de nosotros lo que obtengamos de la Eucaristía”.
Un
curioso mensaje para los jóvenes
El joven teólogo también tiene un mensaje para los jóvenes:
“Aprovechen esta fuente inagotable de energía para sus sueños y sus
dificultades del día a día, como invita el Papa Francisco”.
"Con la Eucaristía no hay reto o
sueño que no podamos cumplir"
Les advierte que “a veces podemos desanimarnos, sobre todo si
nos apoyamos en nuestras propias fuerzas”. Sin embargo, también les da una
solución: “La eucaristía es como las lembas de Frodo o la poción mágica de
Astérix, pero de modo real. Porque en ella se contiene a Cristo entero, con su
cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad. Tenemos la eucaristía y, con ella,
no hay reto o sueño que no podamos cumplir, siempre y cuando estos coincidan
con los sueños de Dios, como repite el Papa”.
“Conozcan
lo que aman”
Aleteia le preguntó al padre Pablo -persona con profundos
estudios que comparte su tiempo académico con el tiempo pastoral en un altar-
qué es lo que más le atrae de ambos espacios donde hace vida. Esto es lo que
respondió:
“Gracias por lo de profundos... (se ríe). Pero es
verdad que no podría decir gran cosa si no me alimentara a diario de la
Eucaristía. Ciertamente explico esta asignatura, pero sin la celebración diaria
de la Eucaristía, me quedaría en pura teoría”.
“También es verdad que el conocimiento alimenta el amor. ‘Un
gran amor es hijo de un gran conocimiento’, decía Leonardo Da Vinci. Y muchas
veces leyendo o explicando en clase tengo que expresar mi agradecimiento a Dios
por esta gran don”.
“De modo que he aquí una última advertencia para los jóvenes:
conozcan lo que aman. Así verán cómo no se aburren en Misa...”
Carlos
Zapata
Fuente: Aleteia