El 23 de julio de 1991, San Juan Pablo II promulgó una bula por la que restauró la Diócesis de Alcalá de Henares, desgajada de la Archidiócesis de Madrid, de la que quedó como sufragánea desde entonces
Dominio público |
Con esta decisión, la zona este de
la Comunidad de Madrid pasó a formar parte de la nueva diócesis, cuyos orígenes
se remontan al siglo V de la era cristiana, cuando Asturio, Obispo de Toledo,
tuvo una revelación sobre el lugar donde estaban enterrados los Santos Niños
Justo y Pastor, cerca de la ciudad de Complutum.
Los Santos Justo y Pastor
padecieron el martirio durante la persecución del emperador Diocleciano un
siglo antes cuando contaban con 7 y 9 años respectivamente. Según la tradición,
sus padres también fueron santos.
Sus restos fueron preservados de la
invasión musulmana de la Península Ibérica a partir del siglo VIII, primero en
Huesca y luego en Narbona (Francia). Desde el siglo XVI algunas reliquias
regresaron a Alcalá, quedando la mayor parte en Huesca.
El Obispo Asturio mandó edificar
una iglesia en el lugar señalado y estableció la nueva diócesis en el año 412
que se convirtió en centro de peregrinación por la devoción hacia los Santos
Niños.
Según se refleja en el sitio web de la Diócesis de Alcalá de
Henares, en 1088 se integró en el Arzobispado de Toledo, hasta
que en 1885 formó parte de la Archidiócesis de Madrid-Alcalá.
En la bula In hac beati
Petri cathedra, cuyo texto original en latín se
puede leer en el sitio web del Vaticano, se deja constancia de que fue el
Cardenal Ángel Suquía, entonces Arzobispo de Madrid, quien solicitó que se
llevara a cabo la división, que fue aceptada con el apoyo del Nuncio
Apostólico, Mons. Mario Tagliaferri, y de la entonces Congregación para los
Obispos, hoy dicasterio.
Además, se citan las más de 50
localidades que comprende la nueva Diócesis de Alcalá de Henares, a la que se
reconoce el apelativo de “complutense”, en recuerdo de la ciudad romana
de Complutum. En consecuencia, la antigua Archidiócesis de
Madrid-Alcalá perdió el nombre compuesto.
Tras establecer algunas
orientaciones canónicas sobre la constitución de la nueva circunscripción se
establece que, en el momento de constitución de la diócesis, “se consideraran
adscritos a dicha Iglesia los sacerdotes que ostentan en su territorio un oficio
eclesiástico; los demás sacerdotes y los alumnos del Seminario permanecerán
incardinados o se incardinarán a la Iglesia en cuyo territorio tienen domicilio
legítimo”.
Asimismo, se estableció un plazo de
5 años para posibles cambios en este ámbito, con consentimiento de los obispos
interesados y previa alegación de “causa justa”.
La Diócesis de Alcalá de Henares
cuenta en la actualidad con unos 180 sacerdotes (una treintena ya jubilados)
que atienden 94 parroquias.
Su primer obispo fue Mons. Manuel
Ureña, al que sucedió Mons. Jesús Catalá entre 1999 y 2008. Mons. Juan Antonio
Reig asumió la sede complutense en 2009, donde ha permanecido hasta 2022,
cuando ha pasado a la condición de Emérito. El actual obispo, Mons. Antonio
Prieto, fue consagrado en la Catedral Magistral de Alcalá en junio de
2023.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa