Todo a su tiempo
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Mientras paseaba, me daba cuenta de que los
árboles están repletos de frutos. Este año es impresionante: el nogal lleno de
nueces, los almendros ni te cuento, el peral a tope, los ciruelos con
muchísimos frutos e incluso ha salido uno silvestre nuevo, el manzano, el
membrillo… y la que más me ha llamado la atención es la higuera, que tiene
cuatro frutos apiñados saliendo súper juntos. Llevábamos unos años en los que
casi no había frutos, por las heladas, por falta de lluvia... y este año lo
disfrutamos muchísimo más.
Le daba gracias al Señor porque todo ha llegado
a su tiempo: el agua cuando ha sido necesaria, el sol también... todo junto ha
hecho este milagro de los frutos. Y le decía al Señor que así es nuestra vida
espiritual. A veces vamos a la oración y no notamos nada, o hacemos una obra
buena y no vemos resultados. Pero todo eso no cae en el vacío, es recogido por
el Señor y a su tiempo dará su fruto, porque toda obra grande necesita de
tiempo y paciencia. Nada crece rápido.
En la vida espiritual son muy importantes los
hábitos y confiar en el Señor, que Él da a su tiempo lo que se necesita.
Nuestra impaciencia nos lleva desanimarnos rápido. A veces hacemos mucho en un
día : vamos a Misa, a la adoración y atendemos a esa persona a la que llevamos
tiempo sin llamar. Y luego, nos pasamos una semana sin acercarnos a nada. Así
no se puede dar fruto, lo que puede pasar es que la helada congele todo.
En la vida del espíritu hay que ser
perseverantes y pacientes, dejar que todo crezca poco a poco, porque el amor en
la espera se aquilata. El Señor es muy paciente con nosotros, nos espera, nos
muestra una y otra vez su voluntad. Se sienta a nuestro lado a esperarnos para
que caminemos.
Hoy el reto del amor es dedicarle un rato al
Señor y hacer memoria de todo lo que el Señor nos ha dado en los seis primeros
meses del año. Luego agradece al Señor todo lo que te ha regalado.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
21 julio 2024
Fuente: Dominicas de Lerma