"Sierra Leona es una Iglesia joven, con sacerdotes y obispos de primera generación, especialmente en Makeni. Tenemos signos de crecimiento con el nacimiento de vocaciones al sacerdocio, a la vida religiosa y laical", dice el obispo.
Mons. Bob John Hassan Koroma. Dominio público |
"Quiero
agradecer a Dios y al Papa que tuvo fe en mí para convertirme en su obispo. No es por mérito mío, sino por la
gracia de Dios. Le agradezco sus bendiciones y haberme llamado a acompañar
a su pueblo como obispo", dice al portal Avvenire.
Ordenado
sacerdote en 1999 y obispo el 13 de mayo de 2023, para Koroma es una gran
responsabilidad retomar el legado de los javerianos. "Quisiera agradecerles por haber plantado la semilla de la fe en
nuestro territorio allá por 1950. Hoy esa fe ha crecido", comenta.
Las escuelas javerianas
Su
nombre compuesto sugiere orígenes culturales y religiosos. "Nací en
Makeni, una ciudad situada en la provincia norteña de Sierra Leona, de mayoría
islámica. Mis padres también son musulmanes. A los tres años perdí a mi padre y
mi madre, que era muy joven, quedó completamente desorientada. Fui criado por mi tía
paterna, que es católica, y a través de los misioneros javerianos, que
construyeron escuelas, recibí el don de la fe. Aprendí el catecismo y
finalmente fui bautizado. Luego recibí la Confirmación y fui ordenado. Toda mi
vida ha estado influenciada por los misioneros javerianos", asegura
orgulloso el obispo.
"Sierra
Leona es una Iglesia joven, con sacerdotes y obispos de primera generación,
especialmente en Makeni. Tenemos
signos de crecimiento con el nacimiento de vocaciones al sacerdocio, a la vida
religiosa y laical. En el seminario, que reúne a jóvenes de Sierra Leona y
Gambia, tenemos 57 estudiantes, 20 de los cuales son de Makeni", cuenta
sobre su país.
Una
característica de Sierra Leona, de la que también son testigos los javerianos,
que hoy son una veintena distribuidos en ocho comunidades, es un floreciente
diálogo interreligioso. Koroma lo confirma: "Las relaciones del cristianismo con otras religiones son
maravillosas: hay una convivencia pacífica y un respeto mutuo, aunque los
cristianos seamos una minoría. Además de dedicarse a la evangelización y la
administración de los sacramentos, la Iglesia Católica promueve el desarrollo
humano a través de escuelas y hospitales. Muchos musulmanes asisten a
instituciones católicas porque son apreciados por la disciplina y los valores
que guían la enseñanza".
"En Sierra Leona suele suceder que
hay hogares donde la mujer es cristiana y el marido musulmán. Esto es
hermoso. Hay encuentros interreligiosos que comienzan con una oración cristiana
y otra musulmana. Como Iglesia ofrecemos servicios a todos. También empleamos a
musulmanes en las escuelas y en Caritas, siempre que sean competentes y tengan
los requisitos necesarios", expresa el obispo.
La guerra civil en Sierra Leona, que duró de 1991 a 2002, no
tuvo nada que ver con motivos religiosos: fue un conflicto político y
económico, dice el obispo. En Sierra Leona existe un consejo interreligioso del
que forma parte la Iglesia católica. "Intentamos ver cómo podemos abordar
los problemas. Naturalmente, aquí también hay dificultades debido a la crisis
económica mundial. Enfrentamos grandes desafíos debido al alto costo de vida.
El costo del petróleo ha aumentado y por eso todo se vuelve más caro. La gente está sufriendo. Pero estamos tratando de
superar los desafíos", expresa.
Fuente:
ReL