Del 29 de julio al 3 de agosto Roma acogerá a la Asociación de monaguillos Coetus Internationalis Ministrantium
Monaguillos oficiando una misa del Vaticano. |
Esta organización,
que reúne grupos nacionales y diocesanos
de acólitos de diversos países, organizan encuentros y peregrinaciones
internacionales, donde los monaguillos pueden reunirse, compartir experiencias
y profundizar en su fe. Este año las fechas estimadas son del 29 de julio al 3
de agosto donde, además, tendrán la oportunidad de encontrarse el 30 de julio
con el Santo Padre en una
audiencia privada.
35.000
monaguillos alemanes
En su mayoría, los
monaguillos provienen de Alemania, ya que las actividades de esta asociación
están organizadas por la Conferencia Episcopal de este país. Se estiman unos
35.000 'servidores de la misa' alemanes, los cuales serán acompañados por
diversas personalidades de las diócesis, como el presidente de la comisión de
juventud de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo
auxiliar Johannes Wübbe. También acompañará el numeroso grupo de
monaguillos entidades como el cardenal
Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo.
Coetus Internationalis
Ministrantium se fundó en Altenberg (Alemania) en 1960. En su portal oficial explican
que esta organización se movía, además de por razones pastorales y litúrgicas,
por «una iniciativa de paz por y para los monaguillos» cuyo servicio «puede
hacer posible experimentar de un modo muy especial que el mensaje de
Jesucristo, la paz de Dios, la celebración de este mensaje del Salvador y el
servicio común por él trascienden todas las fronteras nacionales y
lingüísticas».
En el encuentro que
tuvieron en Roma en el año 2006, el Papa alemán, Benedicto
XVI, les dirigió unas palabras recordándoles que «vosotros ya sois
apóstoles de Jesús». Y añadió: «Cuando participáis en la liturgia realizando
vuestro servicio del altar, dais a todos un testimonio», y les instó a ser
contemplativos en la misa: «Vuestra actitud de recogimiento, vuestra devoción,
que brota del corazón y se expresa en los gestos, en el canto, en las
respuestas: si lo hacéis como se debe, y no distraídamente, de cualquier modo,
entonces vuestro testimonio llega a los
hombres».
María Rabell García
Fuente: El Debate