El Papa Francisco animó a vivir y custodiar la sobriedad para ser libres al anunciar el Evangelio; y advirtió que “lo superfluo te hace esclavo”, durante su reflexión antes del rezo del Ángelus de este domingo 14 de julio, en la Plaza de San Pedro en el Vaticano ante miles de fieles presentes.
Crédito: Captura Youtube Vatican News. Dominio público |
“Detengámonos un momento en esta imagen: los discípulos son
enviados juntos y deben llevar con ellos sólo lo necesario. El Evangelio no se
anuncia solo, sino juntos, como una comunidad, y para hacerlo es importante
saber custodiar la sobriedad”, resaltó.
El Papa Francisco explicó que esto consiste en “saber ser
sobrios en el uso de las cosas, compartiendo los recursos, las capacidades y
los dones, y prescindiendo de lo superfluo, para ser libres. Lo
superfluo te hace esclavo”.
El Santo Padre alentó también a “ser sobrios en los pensamientos
y en los sentimientos, abandonando las propias visiones parciales, los
prejuicios y las rigideces que, como un equipaje inútil lastran y entorpecen el
camino, para favorecer, en cambio, la confrontación y la escucha, haciendo así
más eficaz el propio testimonio”.
El Papa Francisco explicó también que, incluso cuando en las
familias o en las comunidades hay poco, “con la ayuda de Dios, somos capaces de
avanzar y de llevarnos bien, compartiendo lo que hay, renunciando todos a algo
y apoyándonos mutuamente”.
Y esto, subrayó “es ya un anuncio misionero, antes e incluso más
que las palabras, porque encarna la belleza del mensaje de Jesús en la
concreción de la vida”.
De esta forma se crea “un ambiente rico de amor, en el que es
más fácil abrirse a la fe y a la novedad del Evangelio y del que se sale mejor,
más serenos”.
Si se da lo contrario y “cada uno va por su cuenta, si lo que
cuentan son sólo las cosas –que nunca son suficientes–, si no nos escuchamos,
si prevalecen el individualismo y la envidia –que es una cosa mortal, un
veneno– el aire se vuelve pesado, la vida, difícil y los encuentros se
convierten más en una ocasión de inquietud, de tristeza y de desaliento que de
alegría (cf. Mt 19,22)”, advirtió.
El Papa Francisco destacó que la comunión, “la armonía entre
nosotros”, y la sobriedad son “valores indispensables para una Iglesia que sea
misionera, a todos los niveles”.
Las preguntas del Papa Francisco para la reflexión este domingo
El Santo Padre alentó entonces a que cada uno se pregunte: “¿Yo
siento el gusto de anunciar el Evangelio, de llevar, allí donde vivo, la
alegría y la luz que proceden del encuentro con el Señor? Para hacerlo, ¿me
esfuerzo por caminar junto a los demás, compartiendo con ellos ideas y
capacidades, con la mente abierta y el corazón generoso?”.
Y también instó a cuestionarse: “¿Sé cultivar un estilo de vida
sobrio, un estilo de vida atento a las necesidades de los hermanos? Son
preguntas que nos hará bien hacer”.
“Que María, Reina de los Apóstoles, nos ayude a ser verdaderos
discípulos misioneros, en la comunión y en la sobriedad de vida”, concluyó el
Papa Francisco.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI