Corazón de Cristo
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
recibimos un regalo muy especial: una familia nos donó una imagen del Corazón
de Jesús sentado en Su trono. El padre había fallecido y los hijos querían
regalar la comunidad la imagen. La verdad es que me sorprendió mucho que el
Sagrado Corazón de Jesús llegara justo para Su fiesta que hoy celebramos. Es
verdad que en el convento tenemos más imágenes, pero cada una es especial.
Le
miraba sentado en el trono y no podía más que darle gracias a Jesús por el amor
que nos tiene a cada uno de nosotros. Porque Su amor no es en general. Su amor
es un amor especial para cada uno. En este corazón tenemos una escuela para
poder aprender a amar. Porque nuestro corazón, a veces cansado y agobiado, es
curado por otro Corazón, el de Cristo.
Jesús
lo que quiere es vivir contigo de corazón a corazón. Porque Jesús está vivo y
te habla aquí y ahora. No sé si alguna vez te has parado a mirar una imagen del
Corazón de Cristo, pero en las manos tiene las llagas de la resurrección. Por
tanto, el amor a Su Corazón es a un Corazón resucitado y lleno de vida y de
amor. Jesús tiene corazón y no quiere que le trates como un ser abstracto.
El
Corazón de Jesús es Cristo resucitado que murió por nosotros y nos ama ahora
con ese mismo amor. Sabemos que podemos confiar en ese Corazón, en cualquier
situación que estés viviendo, de dolor o de alegría… Jesús está contigo, Su
corazón vive con el tuyo.
¿Y
qué hay en este Corazón de Cristo? Amor. Esto es lo que te vas a encontrar si
te acercas a Él. Para ello hemos sido creados, para amar y ser amados. La
felicidad está en el amor al Señor y al prójimo.
Hoy
el reto del amor es, en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, contempla un
rato una imagen del Corazón de Cristo: mira Sus manos, Su mirada, Su postura…
encontrarás una gran paz ello.
VIVE
DE CRISTO
¡Feliz
día!
07
junio
2024
Fuente: Dominicas de Lerma