Una réplica exacta del documento da la bienvenida al visitante en la cripta de la catedral. La Fundación ya prepara su próxima exposición internacional que tendrá lugar en Oporto en 2025
![]() |
Foto: Manuel Balles |
El patronato de Las Edades del Hombre ha
mantenido este martes su reunión ordinaria en el monasterio de Santa María de
Valbuena de Valladolid, que es la sede de la Fundación. Con la presencia de los
obispos y arzobispos de las once diócesis de Castilla y León, han conversado
sobre la programación de las próximas acciones y han analizado los proyectos
que están en marcha.
Uno de esos proyectos en curso se titula Hospitalitas:
la gracia del encuentro y se ha inaugurado este mes de junio en
Santiago de Compostela, una semana después de la apertura en la sede de
Villafranca del Bierzo, en la provincia de
León.
Ramón Yzquierdo es uno de los comisarios de la
exposición en la ciudad gallega y afirma en conversación con Alfa y Omega que
la muestra cuenta «con ciertas peculiaridades, no solamente porque Las Edades
del Hombre salen de Castilla y León, algo que no suele ser muy habitual, sino
también por la estrecha colaboración con otras instituciones como la Xunta de
Galicia o la Fundación Catedral de Santiago», cuyo director, Daniel Lorenzo, es
también comisario de la exposición.
La muestra comparte lugar entre el Pórtico de
la Gloria de la catedral y el monasterio de San Martín Pinario, a 200 metros de
distancia. Un lugar que, según Yzquierdo, «queríamos poner en valor porque es
un espacio cultural muy importante y pasa muy desapercibido».
Hospitalitas se estructura en nueve
relatos temáticos y acoge alrededor de 170 piezas llegadas de Galicia y
Castilla y León, y procedentes de museos nacionales y regionales, así como de
galerías y colecciones privadas. En este caso, también se pueden encontrar objetos
concretos de países como Portugal o Francia. «Todas estas piezas no están
expuestas sólo por sus creadores, sino también porque cada una de ellas es un
fotograma de la película y la narrativa que queremos contar», opina el
comisario. «La hospitalidad en el ámbito de las peregrinaciones jacobeas» es la
protagonista de la exposición, «un concepto primitivo de solidaridad» cuyo
recorrido y evolución se ve reflejado en el camino que hacen los peregrinos
hacia la ciudad del apóstol.
Una réplica exacta del Códice Calixtino, considerado la primera y más célebre guía
del Camino de Santiago, recibe al espectador en el interior del Pórtico. El
documento original fue sustraído en 2011, de cuyo robo se acusó a un
electricista que había trabajado durante 25 años para la basílica. «Exponer el
códice original suponía unas medidas extraordinarias grandes y unos riesgos que
no compensaban», asegura el comisario.
Este objeto da la bienvenida al visitante junto
a la frase: Todos deben acoger con respeto y caridad a los peregrinos, ya
sean ricos o pobres, que van o vuelven del lugar de Santiago. «A partir de
ese párrafo y esa pieza con un montaje singular, arranca el relato expositivo»,
cuenta Yzquierdo. «El códice nos recibe abierto por la primera página y con una
miniatura del apóstol Santiágo como un Pantocrátor. Está así de forma intencionada
para mostrarnos que Santiago está próximo». Al lado de la vitrina y junto a la
frase destacada, hay una pantalla transparente que nos permite pasar las
páginas del códice y bucear digitalmente en su contenido.
De igual manera, Ramón Yzquierdo destaca que
para esta exposición «se ha ampliado el foco y eso ha enriquecido mucho la
muestra final», ya que se ha contado con piezas de otros lugares. El comisario
pone en valor la «ampliación del foco de actuación» y asegura que «ampliar el
horizonte y contextualizar las piezas procedentes de otros lugares es siempre
beneficioso».
Después de que Las Edades del Hombre haya
estado presente de forma excepcional en ciudades como Nueva York o Amberes, la
Fundación pone ahora el punto de mira en la próxima exposición que abrirá sus
puertas en 2025 en Oporto.
Ester
Medina
Fuente: Alfa y Omega