La Memoria anual de Cáritas revela que una de cada tres personas atendidas eran personas en situación administrativa irregular, mientras que el 50% eran trabajadores pobres
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Son
datos que recoge la Memoria Confederal de Cáritas correspondiente al año
2023, y que se ha presentado este miércoles, 26 de junio, en Madrid. Un informe
que refleja que la entidad social de la Iglesia invirtió la cifra récord de 486 millones
de euros (casi treinta millones más que el año anterior) en proyectos dentro y fuera de España para
ayudar a personas sin recursos.
Una
inversión que permitió a Cáritas dar apoyo a más de 2,5 millones de personas,
de los cuales 1,3
millones residen en España, y 1,2 fuera de nuestras fronteras. En
este sentido, la Memoria recoge que el número de personas atendidas en nuestro
país volvieron a niveles prepandémicos, cuando en 2019 se atendieron a 1,4
millones.
Una de cada tres personas
atendidas, en situación irregular
Poniendo
ya el foco en el año 2023, la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, ha
recalcado que las personas que acuden a la entidad “tienen cada vez mayores dificultades de
acceso a derechos. Son personas con un cúmulo de
necesidades, con una sensación de agotamiento y desgaste por el esfuerzo
continuo en la búsqueda de cómo resolver esas necesidades básicas”, ha
explicado.
Según
datos de la Memoria, una de cada tres personas atendidas se encontraban
en situación administrativa irregular, mientras que el 50% eran trabajadores
pobres o tenían serias dificultades en el acceso o
mantenimiento de su vivienda. En los programas de Acogida y Asistencia, el 80
por ciento de las ayudas que solicitaron las familias estaban relacionados con
los pagos de los suministros, de los alquileres, es decir, necesidades básicas.
“La
mejora de la tasa de actividad y la disminución del paro a lo largo de 2023 no
se ha traducido en un aumento de la calidad del empleo, sobre todo para las
personas en situación de exclusión social. Con una tasa del 11,9%, España sigue siendo uno de los países de la UE
con mayor índice de pobreza laboral debido a la
parcialidad, bajos salarios y temporalidad”, ha apuntado Peiro.
Más fondos para empleo
Durante
el año 2023, Cáritas aumentó los fondos invertidos en el empleo con
136 millones de euros (21 millones más que en 2022) para
facilitar el acceso al mercado laboral de los beneficiarios de los programas de
la entidad.
“En
nuestro día a día nos topamos con muchas personas haciendo grandes esfuerzos
por superarse, por aprender, por adquirir nuevas competencias, por superar la
brecha digital y por enfrentarse a sus miedos y a la multitud de obstáculos que
encuentran en su camino. Sin embargo, en muchas ocasiones, esto no es
suficiente para alcanzar un empleo digno. Y ello es porque nuestro sistema socioeconómico, basado en la
rentabilidad económica, la acumulación, el individualismo, la competencia y el
consumo desmedido, nos sigue conduciendo a unos índices de desigualdad
creciente, una precariedad laboral en aumento y un avance
en la degradación del medio ambiente, incompatibles con la justicia social y la
igualdad en el acceso a derechos”, ha precisado Natalia Peiro.
Emergencia humanitaria
En
cuanto a las ayudas humanitarias fuera de nuestras fronteras, Cáritas destaca el trabajo realizado en
Marruecos, Turquía y Siria a raíz de la emergencia
producida por los terremotos que afectaron a los tres países, el apoyo en Tierra Santa, así como la
continuidad en el trabajo desarrollado en Ucrania. Todo ello
sin olvidar la situación en otros países con crisis olvidadas como Mozambique,
Etiopía o Líbano.
Una labor,
destaca Cáritas, que ha sido posible gracias al apoyo de los miles de socios y
donantes, que aportaron el pasado año 327 millones de euros, un 7% más que en
2022: “Ponemos en valor el compromiso de más de 230.000 personas donantes y
socias que colaboran con nosotros en la tarea de construir un mundo más justo”,
ha recalcado Peiro.
Fuente: ECCLESIA